En horas de la mañana de la jornada de ayer, se vivió un momento de muchísima tensión entre la policía y los familiares de los hermanos Ocaranza hoy detenidos, acusados de participar en el macabro asesinato del pequeño Marito Salto, de 11 años.
En el video se observan imágenes desgarradoras de un hombre que aparentemente sería el padre de los detenidos, en donde llora desconsoladamente por el manejo del caso por parte de la policía porque según se supo, alrededor de las 12 del mediodía, y luego de avisar a la familia que los Ocaranza serían trasladados a Suncho Corral, un policía salió a pedirles comida y gaseosa aduciendo que era para los jóvenes (los detenidos tienen 16 y 21 años). Ante esto, la familia cumplió con el pedido y se lo entregó al agente. Idéntica situación se vivió a la tarde, en donde renovaron la exigencia pero esta vez fue bizcochos y café, lo que también se cumplió. Todos estos pedidos hicieron pensar a los familiares que los acusados se encontraban aún en la ciudad y cuando solicitaron el horario de visita les respondieron que no habría ninguno porque ya habían sido trasladados.
Esta situación generó gran indignación en los familiares y amigos que claman justicia por los hermanos Ocaranza y afirman que son inocentes.
Mirá el video:
