Con la utilización del término «genocidio armenio» durante su visita a Armenia el viernes pasado, el Papa Francisco no ayuda al proceso de paz en el Cáucaso Sur, ha criticado hoy el Ministerio de Exteriores turco.
«Vemos con tristeza que la visita del Papa a Armenia en este momento crítico no contribuye en absoluto a la paz y a la estabilidad que necesita el Cáucaso Sur», asegura el Ministerio en un comunicado, en relación a los últimos combates y negociaciones de Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Alto Karabaj.
En el texto, el Ministerio lamenta que Francisco «se adhiere sin condiciones» a la visión de Armenia que, asegura, «no corresponde ni a la verdad histórica ni a la legalidad». De esta manera, el pontífice «vuelve a hacer discriminación basada en la religión», asegura la nota.
Concluye con el deseo de que el Papa «mantenga una actitud de mediador» con el «noble principio de dejar un futuro de amistad y paz a las futuras generaciones». Ya el sábado, uno de los cinco viceprimeros ministros turcos, Nurettin Canikli, había calificado el uso del término genocidio por parte del Papa de «gran desgracia» que revelaba «una mentalidad de las Cruzadas».
Turquía reconoce las masacres de armenios cometidos en el Imperio otomano en 1915 pero las considera parte de una guerra civil con grupos armados armenios aliados con Rusia, con atrocidades cometidos por todos los bandos, y rechaza el uso del término legal de genocidio.
