El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, afirmó que el gobierno de Mauricio Macri no quiere «aplaudidores» y consideró que «lo interesante es que los artistas sean independientes».
«(A los gobiernos) les vienen mal las obsecuencias de cualquier tipo, los aplaudidores. Lo que viene bien son las voces independientes; lo interesante es que los artistas sean independientes», afirmó Avelluto.
En declaraciones al diario rosarino La Capital, el ministro advirtió además que en Cultura «no hubo cajón que uno abriera y no se encontrara con sorpresas» ya que, según subrayó, «había desórdenes administrativos, caóticos e irregulares en términos de procedimientos».
«Claramente, no es una herencia fácil la que nos dejó el kirchnerismo. Estoy desde el primer día tratando de resolver problemas, que es lo que nos pidió el presidente. Hubo muchos problemas en la relación entre la economía y la gente, y la resolución de los problemas pasó por la salida del cepo, el arreglo con los holdouts, la baja de retenciones. La lista es muy amplia», afirmó.
Avelluto indicó que «no había licitaciones públicas, y en los edificios que dependen de Cultura ni siquiera había licitaciones para los servicios de seguridad y limpieza». «Por el otro lado, también notamos la falta de rendiciones de gastos. Había funcionarios que recibían dinero para hacer diferentes tareas y luego no lo rendían, y eso alcanzó cifras millonarias. Hubo que realizar auditorías, algunas de las cuales están en curso. Esto habla de un modo incorrecto que se había extendido a toda la administración pública», subrayó.
Por su parte, dijo que tiene «el desafío de demostrar que puedo hacer política cultural sin propaganda y sin preguntarles a los artistas a quién votan, cuáles son sus simpatías partidarias e ideológicas».
«Lo relevante de los artistas está en su obra y en su talento. No hay un valor mayor. El Estado les debe abrir el juego a los que piensan como el gobierno y a los que no, ese el desafío a la hora de hacer políticas públicas», señaló.