El sábado 4 mayo se cumplió un año del fatídico accidente que cobró la vida de Juan Pablo Godoy y Federico Pereyra quienes se encontraban trabajando en la obra del arco de ingreso a la ciudad de Monte Quemado y las familias siguen clamando por justicia.
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Uno de los hijos de Juan Pablo Godoy, Sergio Pablo Godoy, recuerda como fue el accidente: “mi padre murió electrocutado en un andamio que chocó con un cable de alta tensión por negligencia del municipio”.
Según lo expuesto por Godoy, la propia municipalidad de Monte Quemado es responsable por lo ocurrido con su padre, puesto que no tenía los elementos de seguridad correspondientes para una obra en construcción de esa magnitud.
“Desde hace un año que no tenemos contacto con nadie de la comuna, nos dejaron prácticamente solos en esto y para ellos es como si nada hubiera pasado”, prosiguió.
“Se siente una impotencia muy grande ya que de esto es muy difícil recuperarse, la familia esta muy mal, fue una desgracia tan inesperada que justo vino a caer sobre mi papá”, concluye.
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