Por Juan Pablo Suárez
Los sueldos más bajos del país, la pobreza endémica que afecta a toda la provincia ya que los dos principales centros urbanos con más cantidad (44%) de necesitados y necesitadas del país y segundos en el escalón de indigentes con el 8,8% del total de la población en esa franja y la mayor ocupación en negro, es decir, en la informalidad absoluta; la deserción más alta en materia de escolaridad (48%) o para ser más gráficos diremos que de cada 10 chicos que comienzan a estudiar solo 5 terminan. Una administración cuyos números dan cuenta que en las oficinas provinciales todos aquellos que trabajan (a excepción de los funcionarios claro está) acumulan menesterosos funcionales al sistema ya que además son útiles por unas monedas mensuales y por eso callan y votan según la ruinosa conveniencia.
Todos detalles que permiten tener una provincia “ordenada” como suele definirla el mismísimo gobernador en términos económicos y financieros. De ello se jacta, olvidando que hoy existe un “INDEC” que sólo por funcionar correctamente, lo dejan en evidencia toda vez que se revelan cifras y permiten así analizar la historia de políticas implementadas y de ahí poder entender (o intentar) la sinrazón de canchas de golf construidas con fondos provinciales y por otra, los ancianos muriendo sin haber conocido las bondades de poseer luz y agua a 10 minutos de distancia, pero a años luz de la equidad, esperando la muerte sin otro destino mejor. Por lo pronto con un 66% de la preferencia de los votos diremos que evidentemente “sobre gustos no hay nada escrito” y que los santiagueños votaron por su continuidad y la de sus manejos.
Lo peor del radicalismo y lo peor del peronismo
Llegó como radical al poder en alianza con una facción del peronismo “La Pata Peronista o Bases Peronistas”. De esa fusión nació el «Frente Cívico por Santiago” del que mas esta decir lleva 13 años ininterrumpidos que con sus más y sus menos (depende quien tenga la vara de la opinión) produciendo en esa cruza de entre compañeros y correligionarios una cría SINCRÉTICA a la que le son propias características que se restriegan con una perversidad conformes al atraso y la demagogia de una tiranía sudafricana y el humanismo travestido propio de una dictadura, fenómeno del que no gozan muchas provincias o que no padecen sería más correcto especificar.
Para ir cerrando sólo diremos que ante tanto ahorro en ítems como: nutrición, salud, educación, vivienda de calidad, empleo formal, ante tanta austeridad en bienestar social, de tísica inversión en cuestiones hídricas (o inversión mal direccionada), infraestructura (caminos y rutas). Ante semejante medición en el gasto público ¡¡¡pudo lograrse el milagro!!!!! Felicitamos a los que tienen luz (los otros esperen aunque estemos en el siglo XXI) por si no lo sabían hace un año (aunque les pese a los contra) los Zamora les bajaron la luz, ahh… un 30% y porque Santiago del Estero «Sigue Creciendo» ponele.
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