En poco más de un mes se debatirá en el Senado uno de los proyectos de Ley que dividió a la sociedad Argentina durante este último tiempo, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Dicho proyecto ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados Nacionales, ahora sólo resta que sea tratado en la Cámara Alta.
Teniendo en cuenta las grandes exigencias a nivel inversión en el sistema de salud pública que conlleva la eventual aprobación de esta Ley, es inevitable preguntarse “¿en qué condiciones se encuentra el hospital santiagueño para recibir tamaña exigencia?” Es por ello que este medio dialogó con una profesional en el ámbito de la salud, quien conoce detalladamente cómo se trabaja dentro de un hospital público.
“Muchas mujeres llegan al hospital para hacerse un legrado con la excusa de que realizaron un mal esfuerzo, cuando en realidad los médicos saben que se practicaron un aborto, pero el problema radica cuando ese tipo de urgencia debe realizarse al instante pero en el hospital te derivan a los dos o tres días, con el peligro de que le ocurra a la paciente una infección o bien una hemorragia”, indicó primeramente.
“Las prioridades pasan por otro tipo urgencias, en el caso del legrado quedan al último, ya que conlleva un cuidado higiénico muy delicado, en el hospital se realiza así no más cuando en realidad se debe desinfectar por completo”,detalló.
El personal con el que cuenta el hospital es escaso, además de no estar preparado ante ese tipo de situación nos contaba dicha profesional, y son solo los enfermeros profesionales quienes pueden enfrentar ese contexto.
En cuanto a los profesionales, debido a su bajo sueldo, lo único que “les interesa es cumplir horario” remarca dicha profesional. Por otro lado, en el caso de que se apruebe dicha Ley, los mismos se desplazarán al sector privado, para realizar esta práctica en sus consultorios, utilizando como argumento o excusa el hecho de que no hay quirófanos o camas disponibles para llevarlo a cabo dentro del sector público.
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