La ex Presidente quería hacer pública su posición sobre el escándalo con una carta. Sin embargo, una reunión familiar alteró los planes. Finalmente Cristina Fernández de Kirchner decidió, por ahora, no hablar públicamente en relación a la millonaria cifra de dinero que el ex funcionario José López pretendía ocultar bajo tierra.
Ayer durante una reunión con familiares y allegados de su círculo más íntimo tomaron la decisión de llamarse al silencio en esta ocasión.
Lamentablemente para la principal oposición los problemas no son sólo de imagen. También hay algunos temas de construcción política que atender.
Por ejemplo, sus bloques de senadores y diputados comenzaron a derrumbarse como una casa de naipes. Parece que se van los misioneros, amenazan con seguirlos los sanjuaninos y más temprano que tarde también podrían saltar del barco los formoseños y los entrerrianos.