Ya se destaparon las ollas de lo que hubiera sido “una derrota” electoral de Gerardo Zamora, esas ollas cocinadas por él mismo, dónde el principal ingrediente fue el partido Libertario. La mesa para meter los cuatro diputados quedó servida y la pregunta inevitable que se hace es ¿Qué hará la oposición?.
No es descabellado decir que Gerardo Zamora es un gran estratega político admirado por propios y extraños, los antecedentes del tipo de jugadas que hicieron con los libertarios los avalan. El Frente Popular, fue un partido armado por el año 2013 para que Gerardo Montenegro ingrese como la primera minoría a la cámara de senadores, darle a Pablo Mirolo una cierta cantidad de votos para negociar un diputado nacional y dejar sin fuerza a cambiemos, en la misma cámara de diputados local, el PJ se desprende del Frente Cívico para formar parte de la primera minoría y poner un representante en el tribunal de cuentas.
En el 2015, cuando Mauricio Macri asumió a la presidencia se creía que iba a ver un cambio rotundo en la provincia, sin embargo, al poco tiempo, Gerardo Zamora lo llevo a Termas de Río Hondo a jugar al golf y demostrar quién es el que manda en Santiago del Estero.
El escenario actual se presenta con un Javier Milei como favorito para llegar a la casa rosada, en Santiago del Estero los Libertarios sin ser gobierno ya se encuentran en una gran encrucijada dónde aparecen candidatos de otros espacios o los famosos “tiktokers” que aprovechan el avance de Milei para convertirse en Libertarios.
Por el lado de Juntos Por el Cambio la cuestión es más desfavorable, los números no acompañaron y si la Linetad Avanza no se presenta con candidatos a legisladores nacionales, juntos por el cambio debe capitalizar esa gran cantidad de votos que dejaría el partido de Milei, una misión muy difícil.
“Diseño este plan para volarle la cabeza a Juntos por el Cambio” expresó Alejandro Fantino en su programa radial sobre Gerardo Zamora, no tan errado de la realidad, hoy, Zamora tiene todo preparado para meter los diputados que quiera y negociar con Milei si llega a ser presidente, solo tiene que sentarse a esperar que le traigan la comida.
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