Una vez más los docentes son obligados a recurrir a medidas poco convencionales debido a que el gobierno provincial hace oídos sordos ante sus reclamos.
Una vez más los docentes son obligados a recurrir a medidas poco convencionales debido a que el gobierno provincial hace oídos sordos ante sus reclamos. Esta mañana una docente de Añatuya se encadenó en la puerta de Casa de Gobierno de Santiago del Estero -Ver Nota: http://www.ultimahoradiario.com.ar/?p=1734–
Ahora otra trabajadora de la educación oriunda de Quimilí se encuentra encadenada en la Iglesia Catedral de nuestra ciudad Capital. Se la puede ver con un carte que dice «Encadenamiento y huelga de hambre hasta que la gobernadora nos escuche».
Mientras tanto la policía local se encuentra en la puerta del templo esperando cuál depredador, el momento indicado para sacarla de ahí.