Guillermo Esteban Molina, ex secretario de Finanzas del gremio de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) de Bahía Blanca, se entregó esta mañana ante la Justicia y quedó detenido. El sindicalista permanecía prófugo luego de que el último jueves once sindicalistas de UOCRA, entre ellos el ex secretario General Humberto Monteros, fueran apresados acusados de asociación ilícita y extorsión, en una investigación en la que una persona aún no ha sido capturada.
Acompañado por su abogado, Mariano Jara, Molina arribó al promediar la mañana a la sede de la Unidad Fiscal 10 de Delitos Complejos de Bahía Blanca, a cargo del fiscal que lleva adelante la investigación, Gustavo Zarzano. «Los tres prófugos tuvieron un papel protagónico, intervinieron en varios hechos», había enfatizado el fiscal al ordenar los 19 allanamientos en los que se produjeron los arrestos.
El sábado, el segundo vocal del gremio, Sebastián Canale, fue detenido por efectivos de Gendarmería Nacional en Pino Hanchada cruce que une la provincia de Neuquén con Chile. La información fue brindada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, vía Twitter. Pocas horas antes, otros de los sindicalistas que también permanecía prófugo, Walter Rafael Paiz, se entregaría en el juzgado de Garantías Número 4 de Bahía Blanca.
Con las nuevas detenciones de los integrantes de la ex cúpula de la UOCRA bahiense ya suman 13 los sindicalistas apresados. Ahora resta encontrar a uno sólo de los prófugos. Se trata de Roberto Ríos, otro gremialista perteneciente a la misma seccional acusada de extorsionar a los empresarios de la construcción de la zona quienes «todos los meses tenían un sobre preparado» para pagarles a los emisarios del gremio liderado por Monteros.
«Era la condición para poder trabajar. Si no se pagaba esa suman mensual, la consecuencia era la paralización de las obras o las asambleas, que eran congregaciones de personas que imposibilitaban el acceso de vehículos y operarios», indicó Zorzano el viernes en diálogo con Radio Mitre.
