La flota aérea de Lázaro Báez estuvo a disposición del Ministerio Seguridad pero finalmente será subastada y el dinero terminará en las arcas del Estado. En los próximos días saldrá a la venta un Gulfstream Commander-Rockwell, modelo 690-B, patente LV-MBY. Esa aeronave está muy deteriorada por lo que su valor cambió notablemente. En apenas un año bajó a la mitad de su precio.
La aeronave, según pudo saber Infobae, estará disponible para ser exhibida en la plataforma de la empresa Aviación Atlántico Sur S.A. (AASSA), en el aeropuerto de San Fernando. El precio de base será de 110 mil dólares. Lo llamativo es que hace un año, cuando se hizo una valuación técnica, costaba más de 250 mil dólares.
El empresario santacruceño también era dueño de una Learjet, modelo 35A, matrícula LV-BPL. Esa aeronave estuvo valuada en USD 575.000, pero seguramente también bajó su precio porque se encuentra a la intemperie.
Cuando fueron decomisados por la Justicia, los dos aviones de Báez fueron destinados al Ministerio de Seguridad de la Nación para el traslado de policías para allanamientos urgentes o para detenidos, pero el organismo que comanda Patricia Bullrich solicitó a la Justicia devolverlos porque su puesta en funcionamiento y mantenimiento era muy costosa.
En marzo, el Tribunal Oral Federal 4, que tiene a su cargo el juicio por «la ruta del dinero K», dispuso que ambas aeronaves sean subastadas.
El dinero recaudado, dijeron desde la AABE, será depositado en una caja de ahorros en dólares en el Banco Nación denominada Causa Báez, bajo tutela judicial.
Los interesados en comprar los aviones deberán presentar Declaraciones Juradas para descartar que tengan alguna vinculación con funcionarios de rango ministro o superior o funcionarios de rango inferior que tengan competencia o capacidad para decidir sobre el acto. Además, los posibles compradores no pueden tener relación con los jueces del TOF 4 ni con los imputados de la causa.
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