Finalmente, los jefes de bloque de la Cámara de Diputados cerraron esta madrugada una jornada maratónica en la que el Frente Renovador consideró que se trató de una «sesión testimonial» y criticó al Gobierno al lamentar «el juego de abstenciones», dando lugar a la aprobación de la llamada ley antidespidos.
La postura del frente Cambiemos fue decisiva en el resultado final y obedece una estrategia que apunta a precipitar el veto del presidente Mauricio Macri y ponerle así un punto final a la discusión sobre la emergencia laboral.
Tras un debate de casi 6 horas, los diputados aprobaron el dictamen de mayoría, impulsado por el Frente para la Victoria (FPV) y el Bloque Justicialista, que proponía sancionar sin cambios el proyecto votado en el Senado, el mes pasado.
A último momento y ante la imposibilidad de imponer un proyecto propio, el Frente Renovador, de Sergio Massa , resolvió apoyar el dictamen de mayoría logrando así evitar una ruptura importante en su bancada, dado que los diputados de origen sindical ya le habían anticipado que iban a votar a favor.
De quien sí no logró eludir el voto negativo fue de José de Mendiguren, ex presidente de la Unión Industrial Argentina y de clara extracción empresaria. Los otros dos votos negativos fueron de Sixto Bermejo, que responde al gobernador de Chubut, Mario Das Neves , y del salteño Alfredo Olmedo, del monobloque Salta Somos Todos.
Pero no todo es felicidad para quienes hicieron posible esta ley porque precisamente, para convertirse en ley, el proyecto debe ser promulgado por el presidente Mauricio Macri, que ya anticipó que la va a vetar.