Un tórrido verano llegó a Santiago del Estero un tal Cendoya y como siempre que arriba un porteño a esta provincia, se repite la imagen de la llegada de Cristóbal Colón a América (le otorgan entidad de divinidad y le atribuyen milagros).
POR JUAN PABLO SUAREZ
Un tórrido verano llegó a Santiago del Estero un tal Cendoya y como siempre que arriba un porteño a esta provincia, se repite la imagen de la llegada de Cristóbal Colón a América (le otorgan entidad de divinidad y le atribuyen milagros). Así fue que el supuesto salvador de la democracia en tierras santiagueñas, comenzó a mantener reuniones utilizando el hotel en el que se alojaba como bunker y quienes componen ese frente político local, desfilaron ante la deidad toda vez que eran requeridos y cuando no también, la cuestión era recibir las energías o bendiciones provenientes del enviado de Dios en estas tierras.
Aclaran sus seguidores locales, que pertenece a la banda del “Ministerio del Interior” y que es una especie de mano derecha de Sebastián García De Luca (vice ministro del interior) y que su poder e influencia es infinito a nivel nacional, que puede hacer desaparecer a cualquier militante de ese espacio político y reaparecerlo con sólo un chasquido de dedos, por lo que el semidios comprendió que el alcance de sus acciones lo ponían en una situación inmejorable para DIVIDIR Y REINAR y así lo hizo, debilitando de esta forma a quienes decía representar sólo para ser funcional al oficialismo zamoriano, el que por esas casualidades (o no) utiliza idéntica técnica para salir victorioso de las contiendas.
El comienzo de visitas extrañas
Las extrañas visitas comenzaron tiempo después, cuando decimos extrañas es porque nuestros relatores daban cuenta que comenzó a recibir en su albergue transitorio a operadores del zamorato, personas que son el alter ego de Gerardo Zamora y entendimos que había dos opciones estaba haciendo la personal o seguía ordenes de la cartera a la que dice responder y que en definitiva parece ser la más influyente a la hora de toma de decisiones. Luego el cambio de comportamiento fue manifiesto y no es difícil entender que el senador mendocino, hoy sigue intacto conservando cosas que no conservaría si no hubiera un arreglo de por medio.
“CAMBIEMOS”: Cambiar para que nada cambie
Finalmente llegó la confirmación y fuentes inobjetables aseguraron a este medio que entre Ricardo Cendoya y Zamora había acuerdos. Es fácil comprobarlo si usamos una lógica básica y podríamos enumerar detalles que lo confirman, un ejemplo es el PAMI y el ANSES que siguen teniendo al frente a los mismos que fueron puestos por el “Frente Cívico”, es más, se volvió a su lugar de trabajo a su máxima autoridad cuando ya había sido enviada a su casa esperando su reemplazo en la UDAI local. Esos cargos políticos son los primeros a los que una fuerza echa mano ya que son lugares que se mudan sin más explicación que un cambio de color político, es parte de las reglas.
Pero los acuerdos entre los antes mencionados fueron más allá y tanto el PRO como la UCR local perdieron terreno y de los cargos políticos (numerosos) sólo les entregaron un puñado de ellos y de poca importancia, el resto sigue en poder del régimen más aún, en esa mesa se decidió el reparto de la pauta oficial para los medios locales ¿y adivinen quien quedó fuera de la lista?, si su apuesta es “Última Hora”, pues habrá acertado.
Luego de todo lo descripto podemos inferir una de dos cosas a) Que Mauricio Macri conoce este arreglo y está de acuerdo, cuestión esta que nos pintarían un panorama sombrío, ya que millones de argentinos escucharon entre sus promesas de campaña “que se terminaban los feudos” lo que deja a las claras que viene a repetir modelo con nuevas caras ya que hoy Gerardo Zamora debería estar preparando su defensa y no su campaña o b) Que Mauricio Macri no lo sepa, cosa igualmente preocupante ya que como diría el Generalísimo “Los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores”