Un centenar de personas marcharon el día sábado por las calles de Quimilí pidiendo la liberación de Miguel Jiménez y Graciela Díaz quienes se encuentran acusados por la muerte del niño Marito Salto.
“Hace diez meses que Graciela Arminda Díaz se encuentra detenida injustamente, ya que contra ella no existe ningún elemento de prueba que la vinculen al crimen del niñito Salto, ella esta presa por el sólo hecho de ser esposa de Miguel Jiménez”, fueron las primeras palabras del doctor Eduardo Chávez, su abogado defensor.
“Si el caso ya está esclarecido ¿por qué en Quimilí se siguen haciendo pruebas biológicas? ¿Por qué se está realizando el hisopado bucal a toda la población mayor y también a los menores? Y si estuviera resuelto, ¿por qué no se ha elevado a juicio?”, puntualizó el letrado.
Quien también se hizo presente a través de un mensaje de audio fue el doctor Hugo Frola, uno de los abogados defensores de Miguel Jiménez: “El señor Jiménez está preso injustamente de una manera arbitraria sin que existan pruebas debidamente incorporadas en su contra, está preso por la voluntad de la jueza. Aquí la jueza que entiende la causa es la que “compró un cuento” que consiste en un montaje que llevó a cabo la policía local junto con la policía federal más algunos inescrupulosos que se la dan de peritos”, indicó.
Para culminar la marcha, Ribeca Jiménez, hija de los acusados leyó una emotiva carta que le escribió para su familia: “A casi diez meses de la detención de mis padres me veo la obligación de gritar justicia, no nos vamos a cansar de decir que son inocentes exijo la liberación de mis padres” .
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