Asimismo, el Sumo Pontífice alertó sobre la “trata de personas”, afirmando que en realidad es esclavitud “para el trabajo, esclavitud sexual y esclavitud para el lucro”.
La iglesia local advirtió que la llegada de los buscadores de oro y de la explotación minera del territorio ha fomentado la explotación sexual de niñas y mujeres. “No nos es lícito mirar para otro lado y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescentes sean pisoteadas en su dignidad”, señaló Francisco.
Además, el Santo Padre lamentó en su visita a Perú: “Duele constatar cómo en esta tierra, que está bajo el amparo de la Madre de Dios, tantas mujeres son tan infravaloradas, menospreciadas y expuestas a un sinfín de violencias”.
Y agregó: “No se puede naturalizar la violencia hacia las mujeres, sosteniendo una cultura machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro de nuestras comunidades”.