El ministro de la producción Ing. Luis Gelid se encuentra hoy en una situación delicada, aunque él intente sacar la pelota fuera de la cancha. La operación es clara, Gelid y los medios de comunicación cercanos al gobierno de los Zamora intentan mostrar al resto de la sociedad que el jefe de esa cartera es una víctima engañada por una asociación de malvivientes que operaba en las sombras desde la dirección de Agricultura, es decir, pretenden hacer creer que todos los integrantes y todas las circunstancias embisten contra el pobre hombre y pretenden desprestigiar una gestión intachable.
El Tsunami desatado en los últimos días por la estafa al erario con los fondos del algodón han sido millonarios. Hoy los detenidos llegan casi a la decena y el responsable máximo del ministerio de la producción ha salido a la palestra pretendiendo mostrarse como el engañado de este caso, repitiendo así las artes utilizadas por el ex Secretario de Transporte de Argentina que se presentó (o intentó) como querellante por la tragedia de Once.
Esta movida desesperada a la que parece avalar el Ejecutivo Provincial no es más que un intento por cortar el hilo desde lo más delgado. Evidentemente, muchos de los que hoy se encuentran detenidos tienen un alto grado de responsabilidad en la estafa al Estado nacional. Sin embargo, es difícil de creer que quien es la máxima autoridad y responsable del Ministerio ignore totalmente las actividades que se llevaban a cabo dentro de esa oficina a su cargo.
ACCIÓN DESESPERADA Y PARAGUAS MEDIÁTICOS
Desde los medios oficialistas se salió a reproducir un comunicado del propio Ministro en el que deslinda responsabilidades propias y carga todas las tintas sobre sus subordinados ofreciendo a la justicia pruebas documentales de la aberración realizadas por estos.
Es difícil establecer cuáles serán los pasos que seguirrá la justicia federal en los días sucesivos. Ni el fiscal Pedro Simón ha solicitado al Juez Molinari se llame a Gelid para ser indagado, ni Molinari lo ha hecho de motus propio. Todas las investigaciones por el momento se realizan de forma periférica a la máxima autoridad de la producción en Santiago del Estero y todo hace parecer que seguirá en ese sentido.
Un fuerte hermetismo se guarda desde la justicia federal, ya que nadie ha informado si habrá ronda de declaraciones de detenidos para establecer si realmente le caben responsabilidades al hombre oriundo de Quimilí que ocupa ese cargo desde el primer día de la administración de Gerardo Zamora, que ha ido desarrollando y ganando espacios dentro del Gabinete hasta controlar numerosos municipios y comunas en el interior provincial. Es por ello, que cuesta creer que un hombre con su conocimiento y manejo, no entienda o desconozca los movimientos espurios que realizaban dentro de su órbita.
Hoy todas las miradas se posan en Pedro Simón (fiscal federal) y Guillermo Molinari (juez federal de Santiago del Estero) quienes deberán instruir un proceso ante la mirada atenta del Gobierno Nacional y escindirse totalmente del poder político, cosa que no suele ser habitual en Santiago del Estero, ergo, la sensación de que Gelid saldrá airoso de toda esta situación es una constante que se repite en toda la opinión publica que desconfía (con razones valederas) sobre un futuro primer detenido entre los ministros zamoristas