A 1 año y 5 meses del impune asesinato del pequeño quimilense, Marito Agustín Salto, su papá Marito Alberto Salto, junto a su tía Marta Salto y demás familiares habían invitado a toda la comunidad santiagueña a sumarse a una nueva movilización en pedido de justicia tras el brutal crimen del niño. “Necesitamos que las familias santiagueñas nos acompañen” había resaltado el papá.
Afortunadamente para esta humilde familia, cientos de vecinos de la capital los acompañaron hoy durante la movilización, la cual inició pasada las 19 horas y tuvo como principal escenario a la Plaza Libertad del centro capitalino.
«La convocatoria fue multitudinaria, realmente esto nos levanta el ánimo. Hoy santiago capital no hace sentir que esta lucha no debe claudicar, que Marito no está solo, que la familia no está sola», manifestó la tía del niño en diálogo con «Última Hora».
Y agregó: «No solamente hay una familia clamando justicia, hay un pueblo santiagueño que quiere justicia, que quiere que este crimen no quede impune. Hoy Santiago se levanta contra la impunidad, contra la injusticia, contra el encubrimiento y pide a gritos justicia por Marito».
Luego hizo alusión a los últimos resultados de ADN, los cuales para ellos «no fueron los esperados», ya que todas las muestras «revelaron incompatibilidades», por lo que hoy toda la familia sentía que esto significaba un volver a «foja cero». «La jueza (Rosa Falco) nos decía que ellos estaban trabajando incansablemente, y nosotros le decíamos que trabajen y se vean hechos concretos porque a más de 1 año que ella tiene la causa todo esto no avanzó ni medio paso», aseguró Salto.
«Las autoridades provinciales, les guste o no les guste, quieran o no, hoy tienen que ver esta marcha, tienen que dar respuesta. Así como el pueblo santiagueño los volvió a elegir, el pueblo santiagueño pide justicia por Marito», concluyó.
Es importante remarcar que además estuvieron presentes y participaron de la movilización los familiares de las víctimas de la impunidad que pesa sobre crímenes ocurridos en Santiago del Estero, como lo son los asesinatos de Raúl Domínguez, Ezequiel Melián y los bebés utilizados como cobayos durante los protocolos de vacunación.
