Los motivos detrás de la pelea de Jorge Rial y su hija Morena

Desde su separación de Silvia D’Auro, Jorge Rial se encargó en soledad de la crianza de sus hijas, Morena y Rocío. Por supuesto, con el apoyo de las parejas que ha tenido después –Mariana Antoniale, Agustina Kämpfer y ahora Romina Pereiro-, pero al fin y al cabo logró construir un vínculo sólido en la difícil tarea de ayudarlas a superar el abandono de su madre adoptiva.

Una doble función de papá-mamá que debió pulir aún más con Morena, la mayor, por el bullying que sufrió en el colegio desde su infancia. En el último tiempo, después de haberse realizado un bypass gástrico y varias cirugías reconstructivas, la joven se empezó a mostrar más segura de sí misma y se hizo popular en Instagram, donde publica fotos con regularidad.

Incluso, con el apoyo de su padre, lanzó una marca de accesorios y manifestó sus deseos de lanzarse como cantante. Nada hacía suponer que la relación entre ellos se derrumbaría, hasta que Morena empezó a publicar misteriosos mensajes contra Jorge a través de su cuenta en Instagram, que con el paso de los días fueron subiendo de tono hasta convertirse en fuertes acusaciones.

El enojo de More Rial

Los primeros dolores de cabeza para el conductor de Intrusos llegaron en 2016, cuando More manifestó sus deseos de irse a vivir a Córdoba con su novio de aquel entonces, Martín Casar. Una idea que a su padre no le gustó en absoluto, pero que finalmente terminó aceptando. Su hija se mudó por unos meses a la provincia de las sierras.

El año pasado se separó y se fue a vivir sola. Pero poco tiempo después empezó a salir con Facundo Ambrosioni, también futbolista y cordobés, que actualmente juega en las inferiores de Temperley. Como ya había ocurrido con su pareja anterior, More se mostraba feliz junto al joven a través de las redes sociales, con tiernos mensajes y fotos en la intimidad de su hogar.

El 15 de mayo estalló el conflicto públicamente. A través de su cuenta en Instagram, la joven empezó a subir mensajes furiosos contra su padre y su pareja, aunque sin mencionarlos, anticipando que «algún día» se sabrá «la verdad» de su pelea.

Muchos pensaron que no era más que un enojo pasajero de una adolescente con su padre, como sucede en cualquier familia. Pero los mensajes se multiplicaban día a día, con acusaciones cada vez más fuertes directamente dirigidas a Jorge Rial. Se hizo evidente que había algo más grande que una simple pelea familiar.

Por esos días el periodista viajó a Londres junto a Romina Pereiro, sin contestar las acusaciones de su hija y en medio de rumores sobre supuestos problemas de salud. Rumores que su hija se encargó de desmentir.

Su hermana, Rocío, tomó partido por su padre en el conflicto: «Después, cuando te das cuenta, te arrepentís de las estupideces que decís, pero arreglar lo que hiciste ya no es tan fácil. Dejá de decir estupideces.Vivimos lo mismo así que ni el tarado ese (por el novio), ni tus mejores amigas saben lo que pasaste, porque en ese momento no los conocías. Dejá de hablar mentiras».

Los motivos de la pelea

Según averiguó Teleshow, el problema empezó el año pasado, cuando Jorge Rial vio en el resumen de una tarjeta de crédito que se habían gastado 700 mil pesos. Y no había sido él. Era mercadería que su hija vendía para ayudar a la familia de su novio.

Su suegro, Norberto Fabián Ambrosioni, está detenido y acusado de defraudación y estafa por pertenecer a un grupo delictivo llamado La Liga que amenazaba a oferentes y martilleros en remates judiciales. Fuentes cercanas a Jorge Rial contaron a este medio que la familia Ambrosioni aprovechó la relación entre Morena y Facundo para solventar los pagos de los abogados que trabajan en la causa y que hasta quisieron comprar autos y casas con dinero del periodista.

Rial ya hizo una denuncia ante la Justicia para que se investiguen las amenazas y los aprietes que habría recibido de parte de gente allegada al suegro de More. Según cuentan los más cercanos al periodista, hay capturas de pantalla, famosos y hasta medios de comunicación implicados en el caso.

A través de su cuenta en Instagram, este jueves el conductor publicó unos mensajes sobre la situación que está viviendo: «Soy víctima de la peor de las extorsiones. Con gente que amo. Por eso guardo silencio. Tengo todas las pruebas pero es la Justicia la que deberá actuar».

Jorge se tomará unos días para analizar bien la situación y consultar con sus abogados el camino a seguir antes de volver a la exposición pública al frente de Intrusos.

Desde el entorno aseguran que el periodista está pasando un momento muy difícil. Lo que más le preocupa no son las publicaciones de su hija ni las amenazas, sino el vínculo entre ellos, que hoy está totalmente roto. Pero él está seguro de que podrá recuperarla.