La semana pasada Julio De Vido fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión en el marco del juicio por la tragedia ferroviaria de Once. La sentencia del Tribunal Oral Federal 4 contra el ex ministro de Planificación fue por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, mientras que fue absuelto por estrago. Por eso la Oficina Anticorrupción, querellante en la causa, apelaría el fallo.
«En toda nuestra actuación en este segundo juicio, nuestra estrategia judicial fue conectar el fraude con el estrago», explicó Laura Alonso, titular del organismo.
Y agregó: «Todo lo que hemos probado con documentación, pruebas y testimonios que aportamos es que no habría habido estrago, muerte, masacre, sin la corrupción, para nosotros ese link es fundamental».
«El fallo del tribunal es histórico, porque le da casi el máximo de pena prevista por fraude, pero entendemos que hay que seguir trabajando y seguramente después de la feria de verano presentemos una apelación pidiendo que se lo condene por los dos delitos«, completó Alonso en una entrevista que concedió a TN.
Los jueces Pablo Bertuzzi, Guillermo Costabel y Gabriela López Iñíguez también fallaron por inhabilitar de por vida a De Vido para ejercer cargos públicos. En tanto, el segundo acusado, Gustavo Simeonoff, ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN), fue absuelto.
Para los magistrados, De Vido fue responsable por el mal uso de los recurso públicos que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) recibió del Estado y porque el estado no controló a la compañía. Pero no lo consideraron responsable por las muerte de las 52 personas y los más de 700 heridos que dejó la tragedia, ocurrida el 22 de febrero de 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento chocó en la estación de once.
Agregar Comentario