El colectivo Ex Hijxs e Hijxs de Genocidas, del cual forma parte la hija de Miguel Etchecolatz, repudió este viernes la decisión de la Justicia de concederle el beneficio de la prisión domiciliaria al represor.
«Esos genocidas, que son o que fueron nuestros padres, están volviendo a sus casas, a nuestros barrios, beneficiados por jueces sin escrúpulos, de esos que perdieron la conciencia y la memoria o que nunca la tuvieron», expresaron en un comunicado.
Desde la organización se sintieron «decepcionados por una justicia que empieza a borrar la idea de Lesa Humanidad otorgando supuestas garantías constitucionales (como si fueran ‘gestos humanitarios’) o condenas irrisorias, equiparando de esta manera a los genocidas con delincuentes comunes«.
«¿Qué representa la prisión domiciliaria para un genocida?», expresaron desde el colectivo, que extendió su reclamo «a todos aquellos genocidas y cómplices civiles que desde el inicio de este gobierno se han visto sistemática y metódicamente beneficiados por diversas maniobras por parte del poder estatal».
Los hijos de represores pidieron «cárcel común, perpetua y efectiva» para todos los condenados por violaciones a los Derechos Humanos durante la última dictadura cívico militar.
«El genocidio es un crimen aberrante contra el pueblo mismo, que se sigue perpetuando a través del silencio, la complicidad y la impunidad que hoy, con la prisión domiciliaria de quizás el más ejemplar de sus jefes, Miguel Etchecolatz«, señalaron.
La hija de Etchecolatz, Mariana D., cambió su nombre tras rechazar a su padre y forma parte del colectivo junto a otros descendientes de represores.