«No hay precio». Esa es, por estas horas, la respuesta más habitual entre proveedores y sus clientes. La ausencia de un valor de referencia de un bien clave como el dólar puso en estado de parálisis la actividad en muchas empresas, que esperan que el billete verde se estabilice antes de volver a poner precios a sus productos. Los supermercados, incluso, ya registran falta de entrega de algunos productos que, aseguran, no se traducirá por ahora en las góndolas.
Según fuentes empresarias pyme, la escalada furiosa del dólar del jueves hizo directamente retirar a ciertos proveedores de las ventas a sus clientes. Aquellos sectores que comercian bienes con componentes importados o con insumos ligados al precio del dólar tuvieron que cambiar presupuestos varias veces por día o directamente cancelar la actividad hasta volver a tener un valor claro de la moneda estadounidense con el cual trabajar.
«Sectores industriales y mayoristas no están pudiendo vender, directamente decidieron retirarse de la venta. Tampoco saben a qué fecha van a cobrar ni cuánto. Nadie sabe si estoy matando al cliente con los precios o si estoy regalando la mercadería», dijo, a TN.com.ar, Raúl Zylbersztein, secretario de la Confederación General Empresaria.
Desde un supermercado, incluso, ejemplificaban: «El camión estaba en camino y les mandaron un WhatsApp para que se vuelvan«. La entrega de productos importados se paralizó completamente: «No son muchos los productos importados que se venden en supermercados, quizás bebidas, atún, palmito. Todo eso quedó congelado», contó a este medio Fernando Aguirre, de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
Según trascendió el jueves por la mañana, cuando ya había arrancado la corrida hacia el dólar, empresas alimenticias líderes del mercado decidieron dejar de tomar pedidoshasta tener un panorama más claro sobre el precio del dólar.
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