El pasado 19 de abril, “Última Hora” dio a conocer la terrible situación en la que se encontraba inmersa una señora mayor, quien se vio obligada a la tomar la drástica decisión de llevar adelante una huelga de hambre y encadenarse en la puerta de la Iglesia Catedral de la ciudad Capital, a fines de ser escuchada por el gobierno provincial.
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Se trata de María Cristina Díaz, quien pedía a gritos ayuda y colaboración para con Giovanna, su pequeña nieta de 1 año y 7 meses, que nació con Atrofia Muscular Espinal del tipo 1 o Síndrome Werdnig-Hoffmann. Es por esto que permanecía internada en el CePSI a pesar de ya haber recibido el alta médica, sin embargo esta humilde familia no contaba con el sustento económico para costear los equipos médicos que la niña necesitaba para poder volver a su hogar.
Afortunadamente María y su hija Lara fueron finalmente escuchadas y recibirán la ayuda por la que tanto lucharon. De más está decir que, si no fuese por la difusión de este lamentable caso a través de este medio y las redes sociales, la pequeña Giovanna quizás hoy continuaría siendo ignorada y padeciendo la fría indiferencia de los funcionario locales.
Según el Decreto N°989/2018 publicado el pasado lunes 21 de mayo, el Gobernador Gerardo Zamora autorizó otorgar a Lara Rivero (mamá de la niña) “un Subsidio por el monto total de $ 382.981,50, para la adquisición de leche, pañales, medicamentos, respirador, calentador y oxímetro”, elementos indispensables para que la menor pueda volver al calor de su hogar y estar rodeada de sus seres queridos.
No obstante el mismo decreto es explícito al aseverar que los bienes son brindados “en concepto de préstamo, debiendo el solicitante reintegrarlos al Ministerio de Salud cuando finalice su utilización”. Ahora resta anhelar que el préstamo al que hace referencia este dictamen, haga alusión sólo al retorno del equipamiento médico y no a la suma de dinero que el gobierno provincial destinó para ella, pudiéndole crear una deuda casi impagable a esta familia.
Tras la resolución de esta problemática, queda una vez más demostrado que, el zamorismo sólo te da una mano cuando hay una “cámara encendida” de por medio dispuesta a brindarle atención a quienes día a día son menospreciados por un Estado que se mantiene ausente.
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