El Papa Francisco viajará hoy a la ciudad de Temuco, en la región de la Araucanía, cuna mapuche y uno de los sectores con mayor protagonismo en el conflicto por la usurpación de tierras ancestrales y el pedido de su restitución a los pueblos originarios.
Francisco viajará en avión los 650 kilómetros que separan a Santiago de Temuco y está previsto que a las 10:30 se dé inicio a la misa en el aeródromo de Maquehue. Se trata de un predio de 25 hectáreas y estiman la presencia de unos 250 mil fieles.
En el presbiterio el Papa estará acompañado por 250 sacerdotes de distintos países y más de 30 referentes de comunidades mapuches, que abrirán la ceremonia con una rogativa ancestral en mapuzungun, su idioma nativo.
Además, en el escenario se montó una Virgen del Carmen, patrona de Chile, y está previsto que el Papa vista indumentaria roja que representa “la sangre y fuerza del pueblo Mapuche”. Mientras tanto, en su pecho llevará un nuevo guiño a los pueblos originarios: una cruz mapuche que encarna a La Araucanía y al sur del país.
Tras celebrarse la misa, el Pontífice se dirigirá en el Papamóvil a la Casa de Religiosas de Santa Cruz, al norte de la ciudad, donde tendrá un almuerzo privado junto a mapuches y representantes religiosos de la zona.
La Araucanía se transformó nuevamente en noticia, luego de que dos capillas fueran incendiadas en la madrugada de ayer, apenas unas horas antes de la llegada del Papa a la región.Los templos que fueron destruidos son la capilla Santa Juana, en la comunidad de Alto Can Can, en Lagunillas y que estaba recién construida, y la del sector de Río Negro, en Villa García.
Los bomberos que intervinieron en el hecho aseguran que los incendios se produjeron de manera simultánea e investigan las causas. Hasta el momento los únicos indicios de cómo se habría originado el fuego son los restos de un lienzo que se encontró en una de las parroquias incendiadas.
Por otro lado, en la jornada de ayer, la machi Francisca Linconao, una de las más importantes autoridades ancestrales del pueblo mapuche en Chile, solicitó una audiencia con el Papa. «Tiene que recibirme para poder conversar con él. Me gustaría decirle todo lo que está pasando aquí», señaló Linconao y se mostró esperanzada en poder dialogar con Bergoglio.