Una vez más la empresa correntina de transporte urbano, ERSA, que opera en la ciudad capital de Santiago del Estero, vuelve a ser protagonista de un episodio polémico y lamentable.
Todo comenzó en el día de ayer alrededor de las 17:30 horas, cuando una mujer junto a su hija que padece retraso madurativo, abordaron una de las unidades de la línea 120. Una vez allí, sufrieron maltratos y hostigamiento por parte del chofer, quien en todo momento se negó a identificarse.
El conflicto se desató cuando el conductor del interno N°3619 solicitó de manera antipática y con tono agresivo, el carnet con el cual la joven puede viajar de forma gratuita, pero no conforme con esto el colectivero ordenó que le mostrasen el documento nacional de identidad de la joven en cuestión.
Los gritos, maltratos y la prepotencia manifestada por el trabajador de ERSA, desencadenaron una crisis nerviosa en la joven mujer, además de la indignación de todos los pasajeros allí presentes que miraban con resignación la humillante escena.
Alarmados ante este atropello contra la dignidad de una persona, «Última Hora» decidió comunicarse con la empresa ERSA Urbano S.A. para obtener algún tipo de explicación sobre lo sucedido al respecto o al menos alguna respuesta por parte de sus responsables.
Carlos Alberto Mdalel, administrador de la empresa en cuestión, fue quién nos atendió sin embargo aseguró desconocer totalmente el hecho, apartándose y deslindando responsabilidades a sus superiores.
Claramente este es un caso más en el que debería tomar cartas sobre el asunto la delegación local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
