Ayer por la noche los hermanos Ocaranza, los únicos detenidos por el asesinato de Marito Salto, fueron visitados por sus abogados quienes registraron con un celular el deplorable estado de salud física y psicológica en el que se encontraban sus clientes tras ser violentamente golpeados por las fuerzas policiales.
El Dr. Miguel Ángel Torres fue quien subió el video filmado en la Comisaría Seccional n°28. A Pichi y Toto como se los conoce en el barrio, se los observa con sus rostros hinchados y con hematomas, dejando en evidencia que la policía actuó con brutalidad, obligándolos a confesar un crimen que ellos juran jamás haber cometido.
El pueblo de Quimilí pide justicia a gritos todos los días, sin embargo saben que estos hermanos no son los responsables, quieren que esto se esclarezca de una vez sin que haya perejiles. Tanto la justicia provincial como las fuerzas de seguridad se encuentran hoy ahogándose en un vaso de agua al no poder – mejor dicho querer- hallar al verdadero autor de este crimen.
Mirá el video:
