Durante la jornada de ayer (O4/O7) Santiago del Estero fue noticia nacional luego de que se supo que una aeronave ingresó a la provincia de manera ilegal para dejar la mercadería cerca de Los Pirpintos, a 400 kilómetros de la ciudad capital. La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich llegará a Santiago del Estero en las próximas horas. «Es el secuestro más grande de la historia» de la provincia y «es un golpe que significan 45 millones de dólares», declaró a la prensa.
Agentes del Centro de Reconocimiento y Control del Narcotráfico junto con gendarmes del Escuadrón 59, estaban ubicados en la zona donde se arrojaron numerosos bultos a tierra desde la aeronave, que continuó su vuelo hacia el oeste y hasta ahora continúan buscándola.
Un helicóptero de la fuerza de seguridad nacional voló tras la avioneta hasta que sus tripulantes dejaron de visualizarla, dado que al parecer realizó un aterrizaje de emergencia en jurisdicción de la ciudad de Monte Quemado, por lo que se realizaron rastrillajes aéreos y terrestres.
En simultáneo, los gendarmes cercaron el lugar donde habían sido arrojado los estupefacientes, en el que debían recogerlo personas que estaban apostadas en tierra y que forman parte de otro eslabón de la cadena del tráfico de drogas.
Los gendarmes hallaron 44 bultos con clorhidrato de cocaína que pesaban 1.500 kilogramos, mientras que los 300 kilos restantes fueron los que arrojaron desde la aeronave que sobrevoló el campo donde se concretó el procedimiento antidroga.
Notas Relacionadas:
- Zona caliente: ahora 270 kilos de cocaína en Monte Quemado
- Santiago del Estero: Narcoestado
- ¿Narco-zamorismo?
Desde diciembre del año 2015 «Última Hora» viene publicando varios artículos particularmente sobre esa narco-pista ubicada en el norte santiagueño, lugar donde un agricultor que compró un terreno en la zona, aseguraba que las avionetas aterrizaban tres veces en un día dos veces al mes y que los mismos eran protegidos por el gobierno Zamorista.
Puntualmente, el agricultor denunciaba al Ministerio de la Producción, a la Policía y al Gobierno Provincial de liberar zonas y dejar aterrizar y despegar avionetas que traían droga al interior profundo santiagueño, pues móviles oficiales levantaban la carga.
De más está decir que dichas acusaciones le trajeron consecuencias a su vida cotidiana, pues desde ese entonces ha recibido constantes amenazas de muerte, tal es así que tuvo que dejar a su familia en Argentina y huir al exterior, dejando sus campos y sus sueños truncos.
Este hecho, desnuda la penetración del narcotráfico en las capas políticas gobernantes haciendo de Santiago del Estero una especie de Narco-Estado del que algunos manejan o creen conocer a la perfección nombres y apellidos.