Fuente Todo Noticias
El llanto desolador de estos tres chicos que abrazan a su mamá mientras una tormenta se mete literalmente adentro de su precaria casa en Santiago del Estero, duele y pega más que la lluvia. La casa no es una casa común, es una «casa de nylon», esas que los ignorados por el Estado solo pudieron construir con palos y rollos de plástico.
La escena es desgarradora y se difundió por mensajes de Whatsapp. El agua se filtra por los techos de chapa, el viento doblega la estructura del ranchito y el llanto de esta madre que abraza fuertemente a sus tres chicos tratando de protegerlos es desconsolado.
Aunque deje de llover, para esta familia como otras tantas del barrio de nylon, la vida no va a mejorar. Hasta que las autoridades no hagan algo por ellos, seguirán sin tener una vivienda digna, sin agua potable y casi sin comida.
Después de la difusión del video, funcionarios de la Secretaría Técnica y Social del Instituto de la vivienda provincial fueron al lugar y le brindaron contención y asistencia a la familia. Según aseguraron, «24 horas después de adjudicada la vivienda, la mujer renunció a la casa otorgada por el gobierno.»
ASÍ SE VIVE EN LAS CASAS DE NYLON
En julio, Darío Lopreite viajó al barrio Santa Rosa de Lima, de Santiago del Estero y habló con los vecinos. Así se vive en una zona donde falta todo, el frío cala hondo y el Estado provincial brilla por su ausencia.