Luego de varios días de negociaciones entre el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y los integrantes del triunvirato de la CGT, se desarticuló el paro nacional que habían quedado en convocar desde la central obrera después de la movilización del 22 de agosto a Plaza de Mayo. Aunque, cabe recordar, que en el gremialismo esa idea no ganó mucho terreno después de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
«Por lo que uno puede rescatar de lo que conversamos con los dirigentes durante todo este tiempo, creemos que no es el momento oportuno cuando existe la posibilidad de incorporar a la agenda con el Poder Ejecutivo los temas que nos preocupan», afirmó uno de los triunviros de la CGT, el titular del gremio de la Sanidad, Héctor Daer, en declaraciones a radio El Mundo.
Daer, además, consideró que la «medida de fuerza tiene que ser, en términos estratégicos, un instrumento que el movimiento obrero use en los momentos en que cree que sus derechos son conculcados».