Una frase de Alberto Fernández sobre la administración de la pandemia en Chile generó la respuesta de parte del gobierno del país vecino. Pese a las comparaciones del Presidente, Argentina está próxima a superar a Chile y quedar entre los 10 países con más infectados de coronavirus del mundo.
El sábado pasado Alberto Fernández y su par chileno, Sebastián Piñeira, mantuvieron una videollamada en la que celebraron la eliminación del cobro del roaming en las comunicaciones de telefonía móvil entre ambos países. Esa comunicación se dio dos meses después de que el presidente argentino exhibiera unas filminas con datos comparativos sobre la evolución del coronavirus en distintos países, que provocó que el embajador chileno en Argentina, Nicolás Monckeberg Díaz saliera a desmentir los números utilizados por el Gobierno argentino al referirse a su país.
A dos días del acercamiento con Piñeira, una nueva frase del presidente argentino provocó la respuesta del Gobierno chileno. A las pocas horas de la videollamada entre los mandatarios, Fernández brindó una extensa entrevista con C5N, en la que destacó que “fue una linda charla”. “También hablamos de la situación de Chile. Gracias a Dios ha logrado contener ese problema que tuvo inicialmente con la falta de sanatorios y de camas”, comentó Fernández. En ese momento, el periodista le acotó que “Chile colapsó más que nosotros”. El Jefe de Estado argentino asintió y detalló que “colapsó Santiago de Chile, más que nada, pero poco a poco fueron normalizando a un costo importante, porque se perdieron muchas vidas en el camino”.
La frase de Alberto Fernández no cayó bien en el gobierno del país vecino. Este domingo, en el informe diario que hace el Ministerio de Salud de Chile, el titular de la cartera Enrique Paris expresó que las comparaciones son odiosas.
En conferencia de prensa, ante la consulta sobre las palabras de Fernández, Paris respondió: “Siempre todos recordamos una canción que fue muy conocida en Chile: ’Si somos americanos, somos hermanos, señores. Tenemos las mismas manos, tenemos el mismo lenguaje’. Yo creo que en esta situación de pandemia, ¿qué tiene que hacer Latinoamérica? Trabajar en conjunto”, analizó el ministro.
En ese sentido, sostuvo que la región tiene que “trabajar unida por los medicamentos, por las vacunas, buscar la forma de combatir este virus en forma unida”. “En general, yo siempre he escuchado de mis padres que comparar es odioso, cuando los hermanos latinoamericanos se comparan, es odioso”, enfatizó sin nombrar a Alberto Fernández.
El médico chileno convocó a “trabajar en conjunto, a no hacer comparaciones que después pueden rebrotar en contra de uno y a respetar la libertad de los países hermanos”. “Cada país sabrá cómo afronta su situación y cada país verá cómo trabaja mejor en contra de la pandemia. Pero en este trabajo, como hermanos latinoamericanos, tenemos que estar unidos. Comparar no es la mejor forma de trabajar unidos”, concluyó.
Pese a las dificultades que tuvo que enfrentar Chile en el inicio de la pandemia, con el correr de los meses logró estabilizar la alzada veloz de contagios. Hace poco más de un mes, la diferencia entre ambos países era de más de 100 mil infectados, hoy es apenas de 1.548 debido también al crecimiento exponencial que viene sufriendo la Argentina en materia epidemiológica en las últimas semanas, pese a las medidas restrictivas que se extendieron en 164 días de aislamiento.
De hecho, en el ranking mundial de países con más infectados, con 408.426 infectados, Argentina se ubica en el puesto 11, próximo a superar justamente a Chile que acumula 409.974 enfermos por COVID-19. En cuanto a víctimas fatales, Argentina sufrió las pérdida de 8.457 personas, mientras que en Chile murieron hasta el momento 11.244.
Las comparaciones con otros países que ha utilizado Alberto Fernández y el gobierno bonaerense de Axel Kicillof para justificar el mantenimiento de las medidas de aislamiento han generado además las respuestas contundentes por parte de representantes de Suecia, España, y Brasil.
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