El fiscal federal Federico Delgado apeló ante la Cámara Federal la decisión del juez Daniel Rafecas de beneficiar con «falta de mérito» a la religiosa Inés Aparicio, en relación con el supuesto encubrimiento de los bolsos que intentó ocultar en un convento de General Rodríguez el ex secretario de Obras Públicas José López.
Más aún, el fiscal reclamó que otras dos religiosas que estaban esa madrugada en el convento sean llamadas a prestar declaración indagatoria, acusadas también ellas de supuesta connivencia con López para el ocultamiento del dinero.
Delgado sospecha, además, que la «Madre Alba», quien según informes médicos no está en condiciones físicas de afrontar un proceso penal, tiene padecimientos de salud que podrían no ser suficientes para excluirla de la causa. De hecho, en declaraciones radiales manifestó: «no creo que el convento estuviera manejado por una incapaz».
Delgado reclamó el procesamiento contra la «hermana Inés» y la declaración de María Antonia Casas y Marcela Estefanía Albín, porque «ellas habitaban el 14 de junio de 2016 una casa de oración que recibió parte de los U$S 9.000.000 de dólares que ocultó José López en horas de la madrugada».
«Esa suerte de desembarco, además, no tomó por sorpresa a las habitantes, sino que fue precedido de varias llamadas telefónicas que lo prepararon… sabían que López esa noche pasaría por allí«, advirtió el fiscal.
Delgado resaltó que de no haber sido por un testigo ocasional que llamó al teléfono de emergencias 911 advirtiendo sobre la presencia de López, el ocultamiento de los bolsos con dinero habría tenido éxito.
«Ninguna de ellas llamó a la policía cuando vieron lo que López guardó en el lugar. Si el Señor Jesús Omar Ojeda no llamaba al 911 López hubiese tenido éxito en su decisión de ocultar el dinero», acusó.