Jair Bolsonaro, el candidato presidencial de ultraderecha que fue apuñalado este jueves en Brasil habló desde su cama de hospital y dijo que «nunca le hizo mal a nadie» y que estaba preparado para los riesgos de la campaña electoral.
Con voz baja y débil, el candidato cuestionado por xenófobo, misógino y homófobo le agradeció a Dios, a su familia y seguidores y al equipo médico que «impidió que lo peor sucediera», y habló sobre el momento en que fue apuñalado en el estómago, durante un acto de campaña en la localidad de Juiz de Fora.
«Sentí un golpe en la boca del estómago, el dolor era insoportable, parecía que tenía algo más grave que sucedía», indicó el sitio G1. «Yo me preparaba para un momento como este, porque uno corre riesgos», agregó.
El candidato, que lidera las encuestas con un 22% de intenciones de voto para las elecciones del 7 de octubre desde que la Justicia prohibió al expresidente Lula da Silva presentarse, también lamentó no poder asistir a los desfiles del 7 de septiembre, día de la Independencia de Brasil.
Numerosos videos captaron el momento del ataque. Bolsonaro aparece sobre los hombros de un simpatizante, viendo a la muchedumbre y con el pulgar de la mano izquierda hacia arriba. Tras la agresión se contrae y es evacuado por sus militantes.
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