La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) afirmó hoy que el mercado está «trabado, aunque más activo», y destacó que el presidente Mauricio Macri «no lo ayudó al campo», sino que lo puso «en su lugar» y «le sacó la pata de encima». De esta manera la entidad respaldó la gestión actual del Gobierno nacional.
En cuanto a la economía argentina y la situación del mercado inmobiliario, el presidente de la CAIR Mariano Maurette sostuvo: «Estamos frente a un mercado trabado, aunque más activo”. Asimismo, destacó que la administración macrista es «confiable, sin sorpresas, un gobierno amigable que escucha». «Es lo que debe hacer un gobierno, pero nos llama la atención porque venimos de doce años que sabemos que no fue así», añadió refiriéndose a la gestión K.
En ese contexto, el titular rural destacó el hecho de que Cambiemos haya podido poner fin al cepo cambiario y el pago a los holdouts. A su vez, en materia de política internacional Maurette opinó que «ha sido todo un logro, con presencias de primer nivel como (el presidente de Estados Unidos, Barack) Obama».
Por otro lado, sostuvo que «la reactivación del mercado no necesariamente es sinónimo de suba de precios», e indicó que «en la realidad hoy los precios (de los inmuebles rurales) son estables». Asimismo, destacó como hechos «a favor» del mercado inmobiliario rural «el blanqueo de capitales», ya que «un porcentaje de eso puede volcarse en tierras», «el fin del cepo cambiario, la unificación en el tipo de cambio, la quita de retenciones, la liberación de las exportaciones, y el arreglo con lo holdouts».
«Tenemos a favor el hecho de poder pensar que las cosas van a cambiar para mejor, aunque todos sabemos que las inversiones todavía no han llegado. El mercado (inmobiliario rural) todavía no arrancó del todo como preveíamos», enfatizó el titular de la Cámara. Y advirtió que lo que aún «paraliza» el mercado inmobiliario es: «el año difícil que tiene por delante el gobierno por una herencia peor de la que se conoce»; «el fantasma del segundo semestre»; y «un dólar revalorizado, que atenta directamente contra la inversión en tierras», entre otros.
Maurette consideró que «los desafíos para el gobierno son bajar la inflación y que lleguen las inversiones que se están demorando», y precisó: «Estamos ligados directamente a la marcha de la gestión del Gobierno».
Por su parte, el vicepresidente de CAIR, Roberto Frenkel Santillán, sostuvo que «Macri no lo ayudó al campo» sino que «le sacó la pata de encima», y dijo esperar que en su discurso inaugural de la Exposición Rural del próximo sábado el jefe de Estado «anuncie la baja del 30 al 25 por ciento las retenciones al agro, que fue una promesa de campaña y debe cumplir».
«Estoy esperando que Macri anuncie el próximo sábado (en la inauguración de la Exposición Rural) la baja del 30 al 25% las retenciones al agro, que fue una promesa de campaña y debe cumplir. El campo debe tener una pata financiera como tiene el resto de la industria. Tendrá que seguir dando examen hasta que vengan los inversores», enfatizó.
En ese marco, sostuvo: «Tenemos expectativas casi desmedidas. No nos estamos dando cuenta de todo lo que pasó pero con las tarifas ya vimos que la fiesta alguien la paga, la vamos a pagar los argentinos».
«Macri no lo ayudó al campo, lo que hizo fue poner al campo en su lugar. Le sacó la pata de encima. El 2015 fue un año bisagra, sembraron con Cristina Fernández de Kirchner y no sabían si la cosecha sería con Scioli o Macri», concluyó
