El ex presidente Fernando De la Rúa falleció este martes a los 81 años y su mandato entre 1999 y 2001 tuvo pocos pero fuertes vínculos con el deporte, en especial con el fútbol. ¿Por que? Una de sus frases célebres involucró directamente al deporte que más apasiona a los argentinos y nunca ocultó su fanatismo por Boca.
Cuando todavía era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y se candidateaba por la Alianza, el senador peronista Antonio Cafiero le tiró: «No hay nada más aburrido que un domingo de lluvia, sin fútbol y con De la Rúa como presidente». De allí nació el «dicen que soy aburrido», cuatro palabras que marcaron a fuego su campaña.
En ese mismo camino a la Casa Rosada recibió un fuerte apoyo de Diego Armando Maradona. «Es un hombre muy creíble. Entre Eduardo Duhalde y él, sabe todo el mundo con quién me quedo. Así que no hay historias. Entre esa yunta, el Chupete es mi preferido», afirmó el Diez, quien se fotografió junto al cordobés con una camiseta de Boca.
Una vez en el sillón de Rivadavia, De la Rúa vivió con mucha felicidad la memorable consagración del Xeneize en la Copa Intercontinental de 2000 ante Real Madrid. «Todos los argentinos lo festejamos, seamos del club que seamos», afirmó, y a la vuelta de Japón visitó al plantel dirigido por Carlos Bianchi en la concentración, donde tuvo una charla especial con Martín Palermo -autor de los dos goles al gigante español-.
En ese mismo año también felicitó públicamente a Las Leonas por su medalla plateada en los Juegos Olimpicos de Sídney:
Casi un año después, en cambio, la derrota de Boca ante Bayern Munich (0-1) el 27 de noviembre de 2001 en suelo asiático fue contemporánea al comienzo de la caída de su Gobierno, que llegó a su fin con la recordada imagen de la partida del helicóptero el 21 de diciembre en medio de una gran crisis económica y social.
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