Hoy la familia de Marito Agustín Salto cocina y vende empanadas para recaudar fondos y así poder pagar a sus abogados, a los peritos de parte, comprar pasajes ya que deben viajar regularmente a Capital y un sin fin de gastos más.
Es por eso que hace un par de días el intendente de Quimilí, Omar Fantoni, había comunicado que desde la municipalidad le brindarían un subsidio a la familia Salto. Pero esa ayuda fue calificada por el padre del niño como una “vergüenza y una burla” ya que sólo aportaron $2000, cifra escueta ante tantos gastos que debe afrontar esa familia.
En su perfil de Facebook Mario Salto público un descargo criticando duramente la manera en la que se le entregó el dinero, «Me tuvieron parado 3 horas para darme un cheque de 2000, es una vergüenza».
Finalmente ese dinero fue devuelto y la familia adjuntó un carta donde manifiesta que el aporte de Fantoni fue una «burla» frente a los gastos que deben afrontar en esta causa «pidiendo JUSTICIA por el asesinato de nuestro niño. Nos sentimos desilusionados».
Para su fortuna anoche hubo un encuentro de Pastores en Quimili, habitantes de la ciudad se juntaron para pedir justicia por Marito en nombre de Dios. En ese encuentro se puso una «gorra» para que la gente pueda colaborar y solidarizarse en la causa. Se comprobó que lo recaudado asciende a $ 5.770