Anteriormente informamos que Patricia Britos, locutora de FM Britos ubicada en la localidad santiagueña de Quimilí, siguió muy de cerca el crimen del menor Marito Agustín Salto, tal es así que constantemente actualizaba su fanpage en Facebook informando a la población sobre las últimas noticias que rodeaban al caso.
Subió un video de 16 minutos en el cual se muestra cómo llegó hasta la casa de los hermanos Ocaranza –únicos detenidos- mostró la humilde morada en la que viven, su lugar de trabajo, también habló con sus hermanos e incluso consiguió el testimonio del don Ramón Ocaranza, el padre de los chicos imputados, quien totalmente seguro manifestaba que sus hijos eran incapaces de cometer este aberrante hecho.
Evidentemente esto de entrometerse en la investigación con el fin de mostrar lo que desde la policía se niega, no le gusto mucho a la intendencia quimilense y es a raíz de esto que hoy la señora Britos sufre constantes amenazas y persecuciones.
La primera amenaza que le llega fue a través de facebook, nos aseguró y dijo fue realiza por Julio César Quiroga, dirigente del Frente Cívico en Quimilí “en su foto de perfil está abrazando a otro dirigente y con el Intendente Omar Fantoni”.
“En la publicación en la que me amenazan él dice que tienen que venir a quemarme la radio, que yo estoy desquiciada, que confundo a la sociedad”, relató y agregó “a mí me cuentan esto y yo les digo que no le lleven el apunte, porque ya estaba acostumbrada a que este chico y la gente de Fantoni me traten de loca”.
Abuso de Poder y violencia de género
Luego contó que al otro día el Intendente Fantoni quiso levantarle la mano, cuando fue hasta las puertas de la policía porque los familiares y amigos de los Ocaranza se encontraban protestando por la injusta detención de los mimos. “Él se había ofrecido a ayudar a los hermanos y nosotros necesitábamos un abogado el cual nos costaba 20.000 pesos, le preguntamos cuanto nos podía donar y en tono dubitativo dijo que donaba solo 5.000 pesos”, tras esto toda los presentes comenzaron a abuchearlo diciendo “sus joditas valen más que eso, yo le digo bien intendente aceptamos”.
El dinero era necesario en ese preciso momento ya que en instantes la familia partía hasta Santiago Capital “una allegada a la familia le pide por favor a Fantoni que nos entregue ahora la plata porque debían viajar, a lo que él dice ‘de dónde quieren que saque plata a esta hora’ y yo le pregunto ‘¿no puede sacar la plata de su bolsillo y luego cobrarse de la municipalidad?’”, esto desató la furia del funcionario quien ofuscado respondió “¡vos qué sabes lo que tengo yo en mi casa!” entonces Britos le contestó “yo sé muy bien lo que tiene usted en su casa y sé muy bien que puede sacar los 5000 pesos y mañana cobrárselos de la municipalidad”.
Tras esa incomoda respuesta recibida el alcalde comenzó a señalarla con el dedo acusándola de ladrona para luego írsele encima “se me vino encima para pegarme, por suerte las chicas que estaban ahí lo empujan para atrás, Lo tuvieron que sacar de ahí porque la gente lo iba a linchar”.
“A este no lo hago público, jamás lo comento en la radio y lo dejo pasar porque a mí lo que me importa es defender a los chicos Ocaranza y encontrar al verdadero culpable de la muerte de este niño, pero si me hubiera pegado sí lo hubiera gritado a los cuatro vientos”, expresó.
Tergiversación de los hechos y amenazas telefónicas
Tras lo relatado anteriormente el ya mencionado Julio César Quiroga, publicó que “la gente me quiso pegar y fue el intendente quien me quiso defender. Salgo a aclarar al aire en la radio la situación y digo que no le tengo miedo a las amenazas. Voy a un corte, pongo música y me llama un número privado, la voz era de un hombre grande no la de Quiroga, y me dice ‘¿Señora usted no tiene miedo a las amenazas?, ya verá’ y cortó”.
Como consecuencia del hecho ella fue a realizar la denuncia correspondiente en la policía, es ahí cuando se da cuenta de que este mismo número ya la había llamado varias veces anteriormente, “este es el número que me llamaba siempre y no me contestaba, me llamó el 6 de julio, me llamó el 7 a las 11 de la noche y yo decía ‘hola hola’ pero cortaba porque no me contestaban nada”.
Finalmente aseguró que luego de ese episodio no volvió a recibir ningún tipo de apriete o amenaza, sin embargo contó que sus familiares y amigos le recomendaron que no se entrometa más en el caso “Ellos me dicen que no me meta, que esto es mafia, que esto viene por parte del gobierno, que tenga cuidado, pero veo que son tantas las injusticias que me desborda, hoy vi el video de los hermanos llorando y asegurando que ellos no tienen nada que ver y yo más me indigno”, concluyó.