Debido al importante aumento que se realizó en los últimos días en el precio de los cigarrillos, el mercado negro en el rubro crece con gran rapidez. Se trata de los cigarrillos truchos que valen menos que la mitad que los legales. Provienen de Paraguay o países asiáticos, son elaborados sin controles y mucho más tóxicos. Los manteros los ofrecen en Liniers, Once y Constitución.
Desde la Cámara de la Industria del Tabaco, aseguraron en un comunicado que «cinco impuestos gravan el precio final del cigarrillo, además del impuesto a los débitos y créditos. El Gobierno Nacional tomó la decisión de elevar por decreto la alícuota de uno de ellos, los impuestos internos, llevando la carga fiscal total sobre cada atado de cigarrillos al 80%. La ya alta carga impositiva que pesaba sobre el sector se tradujo en un aporte de alrededor de $ 30.000 millones al fisco en 2015″, se indicó.
«Es erróneo pensar que aumentando el precio tendremos menos fumadores. No funciona de esa forma la enfermedad de la adicción al cigarrillo. La realidad es que los consumidores se vuelcan hacia los cigarrillos truchos, entonces el problema de salud que tendremos será mayor. Como parte del asunto, los comerciantes pierden ventas», expresó Rubén Manusovich, titular de Fedecámaras.
Una fuente del sector tabacalero, en tanto, reconoció que «sin dudas, los cigarrillos comunes son nocivos para la salud, pero se fabrican bajo estrictos controles y normativas precisas que impone el Estado, pero se debe alertar que los cigarrillos truchos son un veneno mortal, son super tóxicos, y no es para meter miedo por una cuestión de pérdida de mercado, sino porque realmente es así, y no se sabe siquiera el origen, las condiciones de fabricación y los componentes básicos».
En la calle ya se están observando los «manteros» que ofrecen cigarrillos de las denominadas segundas marcas, aunque también se pueden conseguir falsificaciones de Marlboro, Camel, Lucky Strike y el resto. Los precios de estos productos rondan los 18 pesos por cada paquete de 20 cigarrillos.