El juez federal Sebastián Casanello ordenó allanamientos en todas las propiedades de Lázaro Báez en Santa Cruz en busca de dinero, bienes de lujo y valores que pudiera haber allí.
El encargado de coordinar el operativo que se desarrollará con habilitación de días y horas inhábiles, es decir, sin restricciones horarias, será el fiscal de la causa, Guillermo Marijuan.
Hay dos objetivos explícitos, por un lado, tasar las propiedades y hacer un inventario de las mismas y, por otro lado, secuestrar dinero en efectivo, en caso de haber, bienes suntuosos o de lujo y valores.
El trasfondo es «recuperar los activos» que presuntamente son resultado de un fraude al Estado que se investiga.
Si bien el juzgado no informó cuáles son las propiedades a allanar, La Nación publicó que se trata de decenas de inmuebles identificados por los informes de la AFIP que se presentaron en la causa.
Báez está procesado por lavado de dinero en esta causa y lleva 20 días preso en la cárcel de Ezeiza junto al contador Daniel Pérez Gadín y su abogado Jorge Chueco, detenido después de haber estado prófugo y huir a Paraguay.
El 8 de abril, Fariña hizo una larga exposición ante el juez en la que se acogió a la figura del arrepentido y el miércoles pasado, agregó a su indagatoria un manuscrito con nuevos datos.
Esos papeles, que presentó su abogada defensora, incluían información sobre dónde escondería Báez su fortuna. Detalles de estancias con supuestas cocheras que funcionaban como bóvedas y de quinchos mucho más custodiados.