La explosión del polémico ‘Caso Osvaldo’ puso en el centro de la escena al propio futbolista, a la dirigencia encabezada por Daniel Angelici y al cuerpo técnico de los Barros Schelotto. Aunque también generó que la palabra de algunos compañeros se vuelva de vital trascendencia, tal es el caso de Carlos Tevez, su gran amigo y promotor del segundo retorno del ex Inter.
En la cena anual de Boca Solidario, el Apache no se escondió y dejó en claro quién manda en la institución. «Quien toma las decisiones es el club, uno es empleado y no puede hacer nada con esas cosas. Puedo tener aprecio o no por un jugador; me puedo llevar bien o mal, pero cuando se habla de un grupo y un tema laboral, creo que si las reglas están claras uno no se puede meter. Yo siempre me debo al club y croe que hago las cosas bien para estar en el club que amo», sentó una clara postura la figura sin soltarle la mano definitivamente, pero remarcando que todos deben cumplir las normas.
Cuando el recordaron su estrecho lazo con el delantero, Tevez paró la pelota y avisó: «Yo no soy garante de nadie. Puedo tener aprecio o no, pero no soy el club. El que manda es el Presidente y después de él, el cuerpo técnico».