En medio de un ambiente de movilización popular, una comisión especial de la Cámara de Diputados aprobó el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
La Comisión aprobó por 38 votos, cinco más de lo necesario, la admisibilidad del proceso de destitución contra la mandataria. Votaron en contra 27 diputados y no hubo abstenciones.
El caso pasará ahora a la Cámara de Representantes, donde se necesitan 342 votos en los 513 parlamentarios para aprobar la admisibilidad y remitir el caso al Senado.
Si los diputados deciden proseguir, la acusación pasará al pleno del Senado, que por mayoría simple decidirá si archiva la causa o inicia lo que sería el propio juicio político.
En ese último caso,la mandataria deberá separarse del cargo hasta que concluya el proceso, para el cual habrá un plazo de 180 días, y en ese período sería sustituida por el vicepresidente Michel Temer, quien completaría el mandato que concluye el 1 de enero de 2019 si se llegara a la destitución.
