Dado el avance del coronavirus en el país –este miércoles se confirmaron 474 casos nuevos y es el día con más contagios- el economista y ex candidato presidencial José Luis Espert intimó al Gobierno mediante un pedido de información pública, a que dé cuenta de la cantidad de testeos diagnósticos que se realizan en la Argentina y el criterio que se utiliza para calcular la cantidad necesaria por habitante.
“Mi principal preocupación, luego de haberme informado con especialistas en la materia, radica en que la cantidad de pruebas diagnósticas que se han realizado hasta ahora sería sustancialmente menor a la necesaria para contar con datos fehacientes sobre la pandemia. Esta última condición es imprescindible para poder hacer frente a la crisis con la rigurosidad que el caso amerita y tomar las decisiones consecuentes”, destacó Espert en la carta dirigida al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García y que tiene fecha del 15 de mayo.
En ese sentido, remarcó que en línea con lo que enfatizaron diversos expertos en la materia, al igual que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) en reiteradas ocasiones, “la realización de pruebas diagnósticas es un elemento clave para poder enfrentar la propagación del virus”.
En su cuenta de Twitter, Espert se refirió al impacto económico que trae la incierta extensión de la cuarentena, ligada a su juicio a la falta de testeos. Al conocerse hoy el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), señaló: “La caída (anualizada) de la economía fue del 71% en marzo (debe ser una de las más grandes del mundo), con solo 10 días de cuarentena. Es derrumbe económico, es literal. Abril será horrible también”.
En el pedido de información pública, para la cual la cartera que conduce González García cuenta con 15 días hábiles para responder, el ex candidato presidencial señala que las cifras oficiales ubican a la Argentina entre los países que menor cantidad de testeos por habitante realiza en el mundo.
Destaca que al compararla con el resto de la región, se encuentra por debajo de la media, “con 2.064 pruebas por millón de habitantes, menos que Chile (alrededor de 17.020), Perú (16.780), Uruguay (8.700), Colombia (3.380), Ecuador (2.510) y Brasil (más de 2.300)”.
Y agrega: “Si tomamos como base a los países sudamericanos con información oficial disponible, solo nos ubicamos por encima de Paraguay (2.050) y Bolivia (790)”.
La Argentina realizó 2.064 pruebas por millón de habitantes, menos que Chile (alrededor de 17.020), Perú (16.780), Uruguay (8.700), Colombia (3.380), Ecuador (2.510) y Brasil (más de 2.300). Entre los países sudamericanos, solo hizo más testeos que Paraguay (2.050) y Bolivia (790).
“Presentamos la carta la semana pasada al Ministerio de Salud. Tienen 15 días hábiles para responder. El problema es que estamos en medio de una pandemia, no es una situación ordinaria la que vivimos. Esto amerita una respuesta rápida. Es información que el Ministerio debería tener al día”, dijo Espert a Infobae.
El ex candidato presidencial hizo hincapié en que el pedido de información radica en la gravedad de los hechos que afectan al país y al mundo entero a causa de la pandemia por coronavirus. Asimismo, requirió que se tomen todas las medidas posibles para contrarrestar los efectos que la propagación del virus viene generando en la sociedad.
Entre los requerimientos que exige el economista, figura “la necesidad de conocer con el mayor nivel de detalle posible el criterio utilizado hasta ahora para realizar las pruebas diagnósticas, tanto del test RT-PCR como del test serológico, conocido como test rápido”.
El objetivo, señaló Espert, es saber si la cifra de testeados, sustancialmente menor en comparación al promedio regional y mundial, obedece o no a motivos justificados.
Si bien considera que existe la posibilidad de que la cantidad de testeos realizada haya sido menor que la deseada por motivo de una imposibilidad en abastecerse de los recursos suficientes, por falta de disponibilidad de los proveedores internacionales o por limitaciones presupuestarias, señaló que “aún cuesta entender por qué el resto de los países no sufrió limitaciones similares”.
Espert remarcó que todos los países de la región mencionados previamente, a excepción de Brasil y Ecuador, presentaron su primer caso positivo después que Argentina. Destacó que Uruguay lo confirmó el 15 de marzo, mientras que Argentina lo hizo el 3 del mismo mes. Sin embargo, resaltó que aun así, Uruguay tiene una capacidad de testeo por habitante a la fecha más de cuatro veces mayor que Argentina.
Incluso si comparamos por valores totales (no per cápita), la cantidad de tests realizados (93.673) es inferior que la de algunos países con población menor que la nuestra, como Chile (19 millones de habitantes y 325.417 tests) o Perú (32 millones de habitantes y 553.302 tests)”, detalló en la misiva.
Espert fundó la solicitud en el derecho de acceso a la información reconocido “por el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
La Argentina realizó 2.064 pruebas por millón de habitantes, menos que Chile (alrededor de 17.020), Perú (16.780), Uruguay (8.700), Colombia (3.380), Ecuador (2.510) y Brasil (más de 2.300). Entre los países sudamericanos, solo hizo más testeos que Paraguay (2.050) y Bolivia (790).
En una segunda carta con el mismo destinatario, el economista pidió información respecto a cuál fue el criterio utilizado para definir la cantidad de pruebas diagnósticas a realizarse a causa de la pandemia originada por el coronavirus.
En caso de haberse utilizado una fórmula matemática, exigió que se indiquen todas las variables que la hubieran conformado. En ese sentido requirió que se detalle si la cantidad de testeos realizados está limitada por una restricción presupuestaria o logística, cuántas pruebas se producen en el país y a qué costo.
“La caída de la actividad económica de marzo contra febrero de casi el 10% está entre las más altas del mundo. Es una moneda de dos caras esto. Tenemos una de las cuarentenas más duras y más largas del mundo. También tenemos una caída de la actividad económica que está entre las más altas del mundo. Mi advertencia al Presidente fue que la cuarentena dure lo menos posible y que salgan rápido a salvar al sector privado de la quiebra que significa el aislamiento”, destacó.
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