El día martes, en la plaza principal de la ciudad de Añatuya, se llevó a cabo un recordatorio a las víctimas de crímenes policiales que quedaron impunes en la provincia.
Encabezados por los familiares de Clara Bravo, la joven presuntamente asesinada en manos de la policía durante la pandemia, estuvieron presentes además, los familiares de “Checho” Pogonza, asesinado hace ya cinco años en manos del sobrino de una jueza de la ciudad de Añatuya.
Mediante la colocación de banderas en memoria de las víctimas, los familiares solicitan a las autoridades correspondientes que tomen cartas en el asunto para que así su lucha no quede en la nada.
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