Riggi también destacó que se tuvieron en «especial consideración las manifestaciones públicas proferidas» por López el día que fue liberado, cuando dijo que había «estado secuestrado». Para el magistrado, esos dichos demostraron «un irrespetuoso desconocimiento de las atribuciones legales del magistrado que lleva adelante la causa, pues (…) secuestrado sólo puede estar quien es privado de su libertad por alguien que no tiene facultades para hacerlo».

«No se trató de un mero disenso con relación a una decisión que pudo considerar errónea de parte del juez, sino directamente de la negación de la legitimidad de la autoridad judicial competente y, en definitiva, del funcionamiento mismo del Estado de Derecho del que goza nuestro país», agregó.

En la resolución, los jueces decidieron además subir los montos de los embargos dispuestos por el juez instructor, elevándolos a un total de $ $17.042.509.692.

fuente: Infobae.com