Un grupo de vecinos de Chascomús marcharon al juzgado de Garantías de esa ciudad para reclamar Justicia para el recolector de residuos que denunció haber sido abusado sexualmente por sus compañeros de la municipalidad local, quienes están imputados pero en libertad.
Los manifestantes esperan ser recibidos por el juez de la causa, Christian Gasquet y anunciaron que tienen previsto realizar otra marcha durante la jornada del sábado, ya que quieren que les dicte la prisión preventiva a los acusados.
La esposa del recolector, Mary, contó a Télam que, debido a la repercusión del caso, en las últimas horas se dictó una medida de restricción para que los cinco empleados municipales denunciados no puedan acercarse a su marido, a quien además le asignaron una consigna policial.
«Hemos logrado con los medios que nos hagan a medida de restricción de esta gente y nos pusieron un patrullero en la puerta de la casa, en nuestro domicilio. Antes no teníamos nada, estuvimos desprotegidos hasta el jueves”, dijo la mujer a Télam.
«El pequeño avance fue cien por ciento por los medios porque antes de que se hiciera público el juez dijo que ellos no podían ponernos patrullero porque no era denuncia de violación a una mujer, sino que era varón”, relató.
La mujer cuestionó los dichos del juez de garantías Gasquet, quien en declaraciones a la prensa explicó que no dictó la prisión preventiva a los acusados porque hay pruebas de abuso.
Tras la repercusión de la denuncia, los vecinos comenzaron a movilizarse y este viernes mediodía marcharon desde la Municipalidad de Chascomús hasta el juzgado de Gasquet para pedir justicia y prisión preventiva para los acusados.
Los gremios UPCN y ATE emitieron una nota informando al Intendente de la movilización y de la posibilidad de que se realice otra el sábado a las 18, de la que participarán familiares del trabajador abusado.
Los abusos fueron denunciados el 9 de este mes por el empleado ante la fiscalía de Chascomús, donde hizo un pormenorizado relato de los vejamenes a los que fue sometido.
En su denuncia, el recolector de residuos puntualizó que hace cerca de 10 meses que comenzaron los ataques con agresiones físicas como «golpe y pellizcos» que fueron incrementándose.
Las agresiones siempre eran cometidas por más de una persona y por las noches y madrugadas, en horario de trabajo, muchas veces veces a bordo del camión o detenidos en caminos despoblados, yendo al basural.