La situación de parálisis que atravesaba desde hace más de un año la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) sufrió un golpe que dejó al organismo en riesgo de disolverse: seis países anunciaron que abandonarán el bloque hasta que se garantice su «funcionamiento adecuado». Así lo informaron en una carta las Cancillerías de Argentina, Brasil Perú, Paraguay, Colombia y Chile a la cancillería de Bolivia, que preside temporariamente el organismo.
En el escrito, las seis naciones expresaron su «extrema disconformidad con la situación por la que atraviesa la Unión, que se prolonga hace varios años y se agravó a partir de enero del 2017 con la acefalía de la secretaría general«. En esa fecha terminó el mandato como secretario general del expresidente colombiano Ernesto Samper. Según dijeron fuentes diplomáticas en Brasilia, Lima y Bogotá a la agencia AFP, desde entonces no se pudo designar a un reemplazante «por el bloqueo de Venezuela«.
«La administración de Nicolás Maduro inviabiliza el funcionamiento de la Unasur. No vamos a participar más hasta que se resuelva el problema de la Secretaría General. Y si no se resuelve, vamos a tener que pensar en otra alternativa», explicó un diplomático brasileño que pidió no ser identificado.
La Argentina, como presidente pro tempore, intentó designar como secretario general al actual embajador en Chile, José Octavio Bordón, pero no tuvo éxito. La administración venezolana de Nicolás Maduro y Bolivia se opusieron.
El texto advierte sobre las «graves consecuencias» que la falta de autoridad tuvo para el organismo y manifiesta su preocupación porque no se llegó a un consenso para dar por terminados los contratos del personal directivo y el jefe de gabinete de la organización.
«Los países lamentan que la presidencia pro-témpore argentina, pese a sus esfuerzos, no haya podido avanzar en su propuesta de articulación y coordinación con otros foros regionales para evitar duplicación de agendas y concentrar esfuerzos de Unasur en la consecución de los objetivos iniciales: infraestructura e integración física y energética, entre otros», indicaron las cancillerías.
Argentina, Brasil Perú, Paraguay, Colombia y Chile pidieron además «reflexionar» sobre los objetivos del bloque, su estructura y métodos de trabajo. Y advirtieron que «no están dadas las condiciones para tomar decisiones en el ámbito de Unasur»
El bloque pierde a la mitad de sus integrantes con el retiro de estos países. Así, solo quedan dentro Bolivia, Ecuador, Surinam, Uruguay, Venezuela y Guyana.
La decisión de las seis naciones refleja las divisiones ideológicas dentro del grupo, donde conviven gobiernos de centro y de derecha, que lo consideran una herramienta de integración complementaria a otras; con otros de izquierda, que lo ven también como un contrapeso a la influencia estadounidense en grandes organismos multilaterales.
La polarización se agudizó con la crisis que aisló al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que derivó en la suspensión de ese país del Mercosur en 2017 por considerar que impulsó una ruptura del orden constitucional. Recientemente, 14 países nucleados en el Grupo de Lima anunciaron que no reconocerán las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo en la potencia petrolera.
La Unasur nació en 2007 y pareció tener su mejor momento cuando convivieron administraciones de centroizquierda o con sintonía entre sí como las de Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil; la de Fernando Lugo en Paraguay; las de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela; la de Evo Morales en Bolivia; la de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina; la de Rafael Correa en Ecuador y la de José Mujica en Uruguay.
Fuente TN
Agregar Comentario