Muy pocos son los niños de 5 años que quieren lo mismo que la pequeña Esta nena oriunda de Bellville, Ohio, había pedido “poder ver al menos una vez en la vida al Papa Francisco“ antes de quedarse sorda y ciega por una rara enfermedad, el síndrome de Usher.
Por suerte este deseo se volvió realidad esta mañana en la Plaza de San Pedro cuando, tras la audiencia general, el Sumo Pontífice la saludó y le dedicó unos minutos. Lizzy, que estaba sentada en las primeras filas, pudo abrazar a Francisco, quien le bendijó los ojos, le acarició la cara y le regaló un rosario, en un encuentro muy emotivo.
La pequeña concurrió al Vaticano junto a sus padres Steve y Christine y su hermana menor. Antes del encuentro, Lizzy pudo recorrer los principales puntos turísticos de Roma.
Cuando los Myers se enteraron que su hija iba a quedarse ciega hace unos meses,elaboraron una lista de “cosas que tiene que ver” que incluye algunas maravillas naturales como el Grand Canyon o el parque de Yellowstone, auroras boreales o las cataratas del Niágara. Pero la lista también incluye placeres más simples, como observar las estrellas en familia o una puesta de sol en una playa.
“Sólo estamos tratando de grabar tantas cosas en su memoria como sea posible”, comentó su padre aFoxNews.
El caso de Lizzy se viralizó luego de que un diario local hiciera una nota a la familia tras una visita a un observatorio astronómico. Entonces se generó una movida solidaria y la aerolínea Turkish Airlines regaló pasajes a toda la familia mientras que la asociación católica Unitalsi se encargó de brindarles un hospedaje en la capital italiana.