Fuente Infobae
La gran duda luego del «efecto Trump» es qué hará el gobierno de Mauricio Macri para fortalecer algunos aspectos en los que avanzó con el gobierno de Barack Obama y cuales serán los que habrá que partir de cero. En el Ejecutivo existen tres posturas: la de los llamados realistas, encabezados por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, donde se habla de la gran oportunidad de empezar desde cero la relación con Estados Unidos; otro grupo de funcionarios son los más optimistas, que creen que se ha avanzado bastante y hay que defender lo logrado; también están los pesimistas: son un puñado de miembros del gabinete, para quienes habrá que rearmar y renegociar todo lo construido hasta ahora.
En el equipo del ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, uno de los considerados optimistas, creen que llegó el momento de dejar de renovar deuda en los mercados de dólares y de euros. En ese aspecto están atentos al efecto que podría tener para la Argentina una suba de las tasas de interés de los créditos con organismos internacionales que tomó el Gobierno.
El interrogante está centrado en la futura suba de la tasa de interés que podría realizar la Reserva Federal y en ese aspecto hay dudas en el mediano plazo sobre la continuidad de la presidente del organismo, Janet Yellen, cuyo mandato vence en febrero de 2018. Fuentes cercanas a Prat-Gay estiman que el presidente electo de EEUU Donald Trump pondrá trabas a la presencia de su país en los organismos internacionales. En este punto habrá que esperar lo que pasará en el futuro con la solicitud de Argentina para ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El futuro gobierno del empresario norteamericano podría dilatar el ingreso de la Argentina a ese club de países desarrollados.
Sin embargo, funcionarios de Economía analizan que el futuro gobierno de los EEUU reforzará la colaboración con la administración de Mauricio Macri en materia de lucha contra el lavado de dinero, y allí la AFIP y la UIF deberán reforzar los lazos de complementación.
En tanto, en el Ministerio de la Producción, a cargo de Francisco Cabrera, advierten que el trabajo para evaluar los efectos del triunfo de Trump está dividido en dos. Por un lado, desde la Secretaría de Comercio de Miguel Braun se analiza si el llamado «efecto Trump» retrasará la posibilidad de seguir avanzando hacia un acuerdo de libre comercio de la Argentina con los Estados Unidos, tal como habia mencionado Macri cuando Obama visitó la Argentina.
La incógnita, además, es saber qué pasará con las negociaciones iniciadas para el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico en el que forma parte Estados Unidos con Japón, Canadá, Australia, Perú y Chile. «Es probable que si hay un aumento del proteccionismo del futuro gobierno de Trump haya que renegociar los tratos comerciales con países como China, India o la Unión Europea«, afirman en el Gobierno.
En lo que respecta a Brasil, el análisis está a cargo del secretario de Industria, Martín Etchegoyen, quien por el momento trabaja para analizar el comercio exterior entre ambos países y el impacto de la recesión brasileña.
Por otro lado, en el marco de las negociaciones con los cuatro países de la Alianza del Pacífico, Braun discutirá este martes y el miércoles en México ampliar el llamado ACE 6 y, consecuentemente, el comercio bilateral. Si bien el escenario es de incertidumbre para México luego de la victoria de Trump, desde el Ejecutivo apuntan que «el triunfo de Trump puede abrirnos más puertas para las exportaciones, en una negociación recíproca y que México lógicamente tratará de ganar mercados como el de la Argentina y habrá que tener mucho en cuenta».
En el gabinete económino de Cambiemos estiman que la negociación bilateral con México será como una especie de prueba para ver las posibilidades de un Tratado de Libre Comercio, y una reducción de los aranceles para un gran número de posiciones de la industria. Además, se negociará la posibilidad de ingresar en las compras públicas del Estado mexicano y también en la participación en los servicios.
En lo que respecta al aspecto financiero, se reforzaran los lazos del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y el Banco Nación con organismos financieros internacionales. En este marco se destaca el encuentro que tiene lugar esta semana denominado «El rol de la Banca de Desarrollo en el siglo XXI«, donde estarán presentes organismos como el BID y el Banco Mundial, con la idea de gestionar fondos para financiar créditos hipotecarios del programa Pro.Cre.Ar.
En tanto, en el Ministerio de Agroindustria que conduce Ricardo Buryaile hay optimismo por una cosecha récord para este año, que llegaría a los 130 millones de toneladas. Sobre la relación comercial del área con Estados Unidos, señalaron que «están en proceso de definición el ingreso de limones y carnes rojas, y se espera una rápida solución en caso que se venga un mayor proteccionismo«.
Con referencia a las exportaciones de carnes, desde la cartera afirman que ya está avanzado el proceso de autorización del laboratorio del Senasa en Estados Unidos pero faltan algunos pasos y están expectantes, aunque consideran que con la llegada de Trump algunas cosas podrían modificarse. Sobre la exportación de limones al país de norte, habrá una consulta pública dentro de los próximos 90 días, pero ya hubo una inspección de técnicos norteamericanos en Tucumán que salió bien.