En el trabajo, realizado por la cartera que conduce Patricia Bullrich, se analizaron las sentencias del período 2014-2016 vinculadas al narcotráfico y emitidas por todos los tribunales federales y del fuero penal económico.
En este ciclo se estudiaron 127.750 causas por drogas y hubo 2555 sentencias judiciales, es decir, el 2% del total. De ese número, el 76,8 por ciento tuvo condenas, lo que representó penas de prisión para 3336 acusados. El análisis determinó, a su vez, que el 36% de las causas se inició por tenencia para consumo personal.
Las autoridades entienden que es necesaria una mayor celeridad de la justicia ya que la tardanza en la resolución de los expedientes de narcotráfico permite que las bandas que venden y distribuyen droga continúen operando mientras se desarrolla el proceso. Un claro ejemplo de esto ocurrió en Rosario, con la organización conocida como «Los Monos». Los jefes llegaron a juicio recién por estos días.
Por otra parte, según los registros, unas 15.000 personas son detenidas por año debido a su vinculación con el narcomenudeo, pero el número de presos por narcotráfico en las cárceles federales se mantiene estable: unas 8.000 personas.
Una razón para entender el por qué de la baja de sentencias, es que las causas por consumo personal se descartan en la instrucción. Además, las autoridades detectaron que en buena medida los juzgados están colapsados.
En este sentido, el trabajo determinó que el 30% de las condenas fueron dispuestas por tenencia de droga para comercio y el 28,3 por ciento por transporte de sustancia ilícitas. El 17% de los expedientes comenzaron por tenencia simple, mientras que por comercio minorista se originó el 10%. Así las cosas, el promedio de las condenas se estimó en cuatro años.
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