A medida que pasan los días, se complica el panorama judicial de Rodrigo Eguillor, el joven que enfrenta varias denuncias por supuestos casos de abuso sexual y que fue detenido por amenazar a una fiscal que lo estaba notificando de una nueva causa en su contra.
A la par, los dichos del joven en redes sociales comienzan a perder veracidad cuando son contrastados con la realidad. Por ejemplo, ayer desde el aeropuerto de Ezeiza anunció en varios reportajes que tenía previsto viajar a Madrid para ver la final entre River y Boca. Poco tiempo después, se supo que el joven no tenía tickets para volar.
Algo similar sucedió con sus dichos sobre los hechos del jueves 15 de noviembre, cuando se lo vio forcejear con una joven en un balcón de San Telmo. Al dar explicaciones, alegó que no podía permitir que la joven dejara el departamento porque no tenía las llaves y luego recordó que había propuesto pedir sushi por delivery. ¿Cómo iba a ingresar la comida al inmueble si no tenía la posibilidad de abrir las puertas?
Este miércoles se cayó otra mentira de Eguillor. En sus transmisiones en vivo por Instagram, el joven aseguró que tenía varias propiedades, una de ellas en el club de campo Mayling. Es más, en una de sus apariciones dijo que estaba residiendo allí junto a una mujer. Sin embargo, la versión es falsa.
Según pudo comprobar Infobae, vecinos de Mayling se comunicaron con la administración para consultar si eran ciertos los dichos de Eguillor. Luego de verificar los registros, el directorio comprobó que el hijo de la fiscal Paula Martínez Castro nunca fue socio ni inquilino del club de campo. Tampoco se registraron visitas a otros asociados. Además, por las acusaciones que pesan en su contra, se ordenó preventivamente que se le prohíba el ingreso al country.
Eguillor continúa detenido. Este mediodía fue sometido a pericias psiquiátricas y se corroboró que está ubicado en tiempo y espacio. El joven fue evaluado por un psiquiatra, una psicóloga y una asistente social que determinaron a priori que el acusado comprende la criminalidad de sus actos, lo que podría llegar a complicar su situación procesal en el caso de que avancen las causas en su contra.
Eguillor también aseguró en sus videos que trabajó como relacionista público para la disco Jet en Costanera. «Llevaba minas», afirmó en su vivo de Instagram. La disco misma, hoy representada por el abogado Gabriel Iezzi, lo desmiente. «Eguillor en ningún momento tuvo relación laboral con Jet. En su momento fue cliente de la discoteca, asistió en alguna oportunidad, pero no hay vinculo alguno. Eso lo desmentimos y se ignora por qué motivo menciona a la disco», asegura el abogado.
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