Durante la tarde de ayer en la localidad de Quimilí se desarrolló la marcha número 31 en pedido de justicia por el niño de 11 años, Marito Agustín Salto, quien fue torturado y descuartizado hasta morir hace casi 6 meses atrás. Hasta el momento la justicia no encontró pistas concretas ni al responsable del hecho.
La movilización tuvo una particularidad: Fue en silencio, se realizaron sentadas en diferentes esquinas las cuales fueron acompañadas por los aplausos de los comerciantes locales. Además se hicieron presentes frente al departamento de seguridad n°12.
El papá del nene, Mario Alberto Salto no estuvo presente durante la marcha, tampoco su tía Marta, pues fuentes altamente confiables informaron a «Última Hora» que en estos momentos «están en Buenos Aires, fueron en busca de repuestas y a seguir golpeando puertas».
La que también estuvo ausente fue la señora Gladys Ramos, la madre de Maríto, afirmaron las mismas fuentes y agregaron «No se entiende como una madre no es capaz de pedir justicia por su hijo asesinado, no se entiende como otras mamás que ni siquiera conocieron a Maríto lloran y sienten tanto su crimen».
