Fuente Infobae
Eduardo Cammuso no es un hombre muy conocido en la Ciudad de Buenos Aires, pero en Jujuy es uno de los empresarios más influyentes gracias a su peso en los medios provinciales. Aunque no figura en la composición del directorio de Nortelevisa S.A., es sabido que el empresario de 70 años administra la firma dueña del Canal 2 Jujuy, laRadio 2 Jujuy, las FMs 88.1 y 105.5 de la capital provincial, el Diario 2 Digital, la FM Tropical Jujuy y el portal Jujuy al Momento.
La patente del BMW Coupé serie F428 i secuestrado este miércoles en Córdoba está a nombre Nortelevisa S.A. Dentro del vehículo, los policías encontraron además una cédula azul que estaba a nombre del propio Cammuso.
En 2009 fue electo diputado provincial por el Frente Primero Jujuy, una alianza de los partidos Lyder, Blanco de los Trabajadores, Movimiento Popular Jujeño, GEN, Gana Jujuy, FE, Cambio Jujeño y Unidad Popular. La Tupac Amaru de Milagro Sala compitió en esas elecciones dentro de las listas del Frente para la Victoria. En 2013, Cammuso renunció a su banca tras haber pedido una licencia por razones de salud apenas meses antes.
Según los registros del Boletín Oficial, Eduardo Cammuso jamás formó parte de la composición societaria de Nortelevisa: su nombre aparece en la carátula de un juicio laboral contra la firma en marzo de 2015. Los cambios en el directorio se repitieron a lo largo de la última década; nombres como el de Alejandra, que fue presidente, y Antonella Cammuso, en un tiempo vicepresidente, se repiten en diversos roles. Hoy, Alejandra Cammuso ocupa el rol de «directora suplente».
La firma no solo tiene domicilio fiscal en la calle San Salvador de Jujuy, sino también en Capital Federal, con direcciones en las calles Rodríguez Peña, Lamarca, Salvigny y la avenida Córdoba.
La compañía tiene hoy un pasivo reciente de más de dos millones de dólares y cuentas en los bancos Nación, Santander, Galicia, ICBC y HSBC, según datos de la AFIP.
Cammuso se encuentra registrado ante la AFIP como empresario y monotributista en la categoría G, con ingresos brutos hasta 240 mil pesos.
Curiosamente, su última participación societaria en una empresa fue en 2007, en la firma Telesistema SRL, pero en marzo de ese año le «cedió» sus cuotas sociales a Natalia Cammuso en marzo. En Telesistema también participó María Alejandra Cammuso, que actual directora suplente de Nortelevisa.
Hoy, Telesistema está bajo el rubro de provisión de servicios de Internet, al menos ante la AFIP. Comparte el mismo domicilio fiscal en la calle Rodríguez Peña que Nortelevisa, así como el de la calle Emilio Lamarca, con cuentas en los bancos Santander Río, Macro, Galicia y Banco Francés.
Controla, por ejemplo, Fiber Way, uno de los mayores servicios de wi-fi de la provincia, ligado al Canal 2 de Nortelevisa, un modelo de negocios similar al que dan las compañías de triple play en Buenos Aires. En el directorio de nombres de Telesistema se sienta Juan Alberto Rodríguez, otro nombre repetido en las composiciones de los Cammuso. La familia ya no está en el directorio, al menos desde 2012.
A principios de este año, luego de que Milagro Sala fuese detenida, circuló por redes sociales una copia de un supuesto contrato de compraventa a través del cual Cammuso le cedía el 40% de las acciones de la empresa Nortelevisa a la líder de la Tupac Amaru a cambio de ocho millones de dólares. A través de un comunicado, la empresa desmintió la transacción y adjudicó la imagen a una «maliciosa campaña iniciada» para «socavar la credibilidad» de sus medios.
Más allá de las desmentidas, las sospechas de que Cammuso es socio o incluso testaferro de la dirigente social persisten en la provincia.
El 19 de enero de este año, Milagro Sala fue detenida en su casa de San Salvador de Jujuy bajo la acusación de «instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real» por el campamento que la Tupac Amaru y otras organizaciones sociales realizaban frente a la gobernación de Jujuy.
Una vez que quedó presa, las causas que tenía en su contra empezaron a avanzar, una detrás de la otra. Hoy la líder de la Tupac Amaru está acusada por asociación ilícita, imputada por haber amenazado a policías provinciales y procesada por haber encabezado un escrache contra Gerardo Morales. Incluso está imputada en un caso que investiga la «privación ilegítima de la libertad» de un bebé por parte de uno de sus militantes.
